El informe del árbitro Jesús Valenzuela explica que la suspensión estuvo motivada por la invasión de personal de ANVISA (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil), un ente autárquico que depende del Ministerio de Salud de Brasil. Este organismo argumentó que los jugadores argentinos que vienen de Inglaterra (Dibu Martínez, Lo Celso, Emiliano Buendía y Cristian Cuti Romero) no declararon que están radicados allá y según sus criterios tenían que haber cumplido “una cuarentena de 14 días”, lo que les hacía imposible ser incluidos en la nómina de la Selección.
La denuncia de ANVISA es floja de papeles porque si realmente quería imponer esa postura, es de público conocimiento que los jugadores viven allá y además al margen de lo que dijera la declaración (es posible que el formulario estuviera mal confeccionado), en el pasaporte también figuraba que venían de Inglaterra. Tomaron la decisión de dejar correr la estadía para hacer un acting con el partido comenzado.
Pero lo más grave para ANVISA es que están contempladas excepciones y una de ellas es para el fútbol, en acuerdo con los protocolos acordados por las federaciones nacionales (en este caso la CBF) con FIFA y Conmebol, que es el organismo que rige para la competencia. El protocolo aprobado y vigente en toda la Conmebol cambia cuarentenas por 72 horas de plazo máximo en el lugar de destino.
Ese protocolo fue el que permitió la realización de la Copa América en Brasil y de que se jueguen los torneos continentales como la Copa Libertadores y la Sudamericana. Pero además con la supuesta restricción a jugadores procedentes de Inglaterra, ANVISA hizo la excepción con los del seleccionado de Brasil que venían de la Premier League en la fecha que se jugó en junio. La diferencia es que esta vez hubo un conflicto previo con los clubes de la Premier League (también con los clubes de La Liga española y las Serie A italiana) que no quisieron ceder sus jugadores a los seleccionados. La CBF prefirió no chocar con la Premier y bajó la citación a 98 jugadores, la AFA en cambio mantuvo el reclamo de que le cedan a estos 4 jugadores.
¿Hasta qué punto está Bolsonaro detrás de esta decisión? Pese al carácter que tiene ANVISA de una autonomía muy relativa, las decisiones que toma están en línea directa con Jair Bolsonaro. El presidente brasileño está citado a comparecer ante el Congreso por el manejo desastroso de las medidas sanitarias durante la pandemia. El hijo de Bolsonaro, Flavio, se manifestó en redes sociales apoyando la decisión de ANVISA.
¿Qué puede pasar? ¿Le pueden dar los puntos a Argentina o se reprograma el partido? La CBF había acordado con Conmebol pedir la excepción a ANVISA por los 4 jugadores argentinos para que puedan jugar y además emitió un comunicado en el que se desliga de la decisión del organismo sanitario. O sea que la Unidad Disciplinaria de FIFA sería raro que castigue a la Federación Brasileña. La suspensión fue por una intromisión “externa”, pero a la vez sucedió dentro de la cancha con lo que parte de responsabilidad le cabe a la institución organizadora, que es la CBF y eso podría fundamentar el pedido de quita de puntos. Están abiertas ambas posibilidades y darle los puntos a la Selección Argentina no haría peligrar la clasificación de Brasil al Mundial ni tampoco sería determinante para que clasifique Argentina. Pero todo indica que una decisión tardía de FIFA (que luego puede ser apelada y más adelante incluso Brasil podría pedir la intervención del TAS) puede terminar de definirse cuando ya esté casi finalizada la eliminatoria con ambas selecciones clasificadas. |