El jueves por la tarde, familiares y amigos de las jóvenes que murieron incineradas en la Brigada Femenina de Concepción, Tucumán, se movilizaron para exigir justicia. Marcharon alrededor de la plaza Mitre con carteles con los rostros de Macarena Salinas (22 años), Mikaela Mendoza (22), Yanet Sanquilan (23) y María José Saravia (25), quienes murieron abrazadas durante el incendio ocurrido el 2 de septiembre.
Los familiares de las jóvenes descreen de la versión oficial de un incendio accidental y señalan que se las dejó morir bajo el fuego (no se abrieron las celdas y un vecino fue quien llamó a los bomberos). Además de reclamar por una investigación que revele porque no se combatió el incendio, denuncian las torturas y tratos crueles a los que eran sometidas las detenidas.
“Cuando hablaba ella me decía que estaba bien. Nunca me contó que le pegaban. Cuando la fui a cambiar a la morgue vi que tenía golpes de cachiporra en el cuerpo y saqué fotos. Si me hubiese avisado yo hubiese denunciado”, afirmó una familiar de Macarena, según consigna el portal La Nota.
La joven también le había contado en una carta a un amigo que policías les pegaban y las insultaban, y que una vez estuvieron tres días sin comer y sin salir de la celda como "castigo".
Las familias denuncian que desde los hechos no recibieron ninguna llamada por parte del Estado y exigen respuestas por parte del Gobierno de Juan Manzir. Hasta el momento, el Ministerio de Seguridad provincial solo pasó a disponibilidad a las tres efectivas subalternas que se encontraban de turno en el lugar y la jefa de la Brigada.