"Hoy, más que nunca, se hace urgente construir una alternativa consecuente, que no le deba nada a este régimen de los 30 años, ni pacte con quienes durante años han profundizado la herencia de la dictadura. Una alternativa que tome lo mejor de la experiencia de la clase trabajadora en Chile y el mundo, que se proponga levantar un partido obrero, revolucionario, de ruptura con el capitalismo, que luche por un gobierno de los trabajadores y por conquistar una sociedad libre de explotación y opresión", manifestó el dirigente obrero en el Acto a 48 años del Golpe Militar.
Este sábado 11 de septiembre, en Plaza de la Revolución, se realizó el Acto a 48 años del Golpe Militar en Chile, donde asistieron organizaciones de Derechos Humanos, de familiares de detenidos, desaparecidos y ejecutados políticos, organizaciones políticas y culturales.
La actividad fue conducida por Dorca Aliaga, tía de Axel Aliaga, joven preso político de la revuelta, y participaron grupos musicales, representantes de organizaciones de DDHH y también entregó una palabra Lester Calderón, dirigente obrero del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR), ex candidato a gobernador regional y actual candidato a diputado.
El dirigente obrero partió su intervención saludando "la lucha de las y los trabajadores de la década de los 70s, a la militancia revolucionaria, a la juventud combativa de las poblaciones que enfrentó la represión en las calles, a los miles de desaparecidos, ejecutados, torturados, asesinados- donde también se cuentan niños y hermanos mapuche-, por la dictadura de Pinochet. ¡Exigimos juicio y castigo a los genocidas y cómplices de la dictadura. ¡Ni perdón ni olvido!"
Calderón aprovechó la instancia para denunciar al gobierno de Piñera por su responsabilidad en los crímenes ocurridos durante la rebelión popular: "reivindicamos a las decenas de personas que perdieron su vida a manos de este gobierno criminal de Piñera, a las cientos de personas que sufrieron mutilaciones, a los torturados, golpeados y encarcelados por haber salido a luchar a las calles en la rebelión popular, cuando millones en todo el país dijimos “no son 30 pesos, son 30 años”. Por eso decimos, ¡juicio y castigo a los responsables políticos y materiales de las violaciones a los Derechos Humanos en el estallido social! ¡Libertad a los presos políticos de la revuelta y del pueblo mapuche!"
En palabras de Calderón, "el Golpe militar fue la respuesta de la burguesía, de las Fuerzas Armadas y del imperialismo ante el ascenso obrero y las luchas populares de aquellas décadas; fue para frenar el profundo cuestionamiento de millones a esta sociedad capitalista, de clases y opresión. En esta pelea por otro mundo, sectores de la clase trabajadora estuvieron a la vanguardia, como fueron los obreros de los Cordones Industriales en Chile, organismos de coordinación territorial y de fábricas bajo el control de los trabajadores, en alianza con las poblaciones, para asegurar la producción, distribución y consumo ante el paro patronal de los camioneros, de la derecha y el imperialismo".
El dirigente del PTR se refirió a las consecuencias de la dictadura y la instauración del modelo neoliberal en Chile, enfatizando en las profundas desigualdades sociales que se expresan en la región de Antofagasta: "Estas desigualdades las vemos en nuestra región, donde las grandes mineras y grupos económicos como Luksic y BHP saquean nuestros recursos naturales, contaminan y se enriquecen, mientras la pobreza se duplicó y la pobreza extrema se triplicó, donde hay más de 7.000 familias viviendo en campamentos y cientos de migrantes que llegan cada día buscando mejores oportunidades de vida y se enfrentan a la criminalización de este gobierno", denunció el trabajador industrial.
"Este Chile del saqueo es defendido por la derecha de ayer y hoy, y la ex Concertación, que mantienen una defensa acérrima del Chile de los 30 años, del saqueo de nuestros recursos, de la desigualdad y los campamentos. Aunque se vistan de “derecha social”, como Paulina Núñez, impulsaron el toque de queda y la salida de los militares y son los defensores de los grandes magnates, como Luksic, con Marco Antonio Díaz como su ex gerente. Por su parte, los dinosaurios de la ex Concertación, como Marcela Hernando, los Araya, los DC como Arturo Molina, también son parte de la administración del régimen de la dictadura y del modelo neoliberal. ¡No son ninguna alternativa!", continuó el obrero industrial.
Calderón hizo una dura crítica a organizaciones- como el Frente Amplio- por su rol cumplido en la revuelta y por haber sido parte del pacto del "acuerdo por la paz", firmado desde la UDI al FA: "Recordemos que personajes como Catalina Pérez y Gabriel Boric, votaron leyes represivas como la “anti-protestas”- cuya consecuencia son los cientos de presos políticos del estallido social".
Finalmente, el trabajador hizo un llamado a "construir una alternativa consecuente, que no le deba nada a este régimen de los 30 años, ni pacte con quienes durante años han profundizado la herencia de la dictadura. Una alternativa que tome lo mejor de la experiencia de la clase trabajadora en Chile y el mundo, que se proponga levantar un partido obrero, revolucionario, de ruptura con el capitalismo, que luche por un gobierno de los trabajadores y por conquistar una sociedad libre de explotación y opresión".
