A más de un año y medio de la pandemia, las y los trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana hemos visto cómo las autoridades universitarias, hoy encabezadas por el reaccionario y derechista José Antonio de los Reyes Heredia, han avanzado en imponer una serie de condiciones laborales adversas para los trabajadores académicos y administrativos.
Entre los principales ataques a nuestras condiciones laborales destacan la imposición del PEER que ha desembocado en el aumento de carga laboral para nuestros compañeros docentes quienes han tenido que poner de su bolsillo para garantizarse condiciones mínimas para impartir clases; también el robo de materia de trabajo mediante la introducción de empresas para realizar funciones de vigilancia, intendencia y jardinería, así como la implementación de nuevas tecnologías sustituyendo a trabajadores y el levantamiento de actas administrativas que han desembocado en la rescisión de contrato.
Esto habla de una política de las autoridades universitarias que apunta a debilitar al sindicato y violentar nuestro Contrato Colectivo de Trabajo.
El rol de la dirección sindical
No se puede entender cómo llegamos a esta situación crítica sino es sobre la base de tener claro el rol que ha jugado nuestra dirección sindical, misma que a lo largo de este periodo ha permitido el avance de los ataques patronales a nuestras condiciones laborales, sin plantear –en año y medio- una política para defender nuestro CCT y nuestro salario.
Por otro lado, la dirección sindical impide la participación de la base trabajadora y violenta todas las instancias sindicales, no convocando a CGD, posponiendo indefinidamente el 44 Congreso General Ordinario, cuestión fundamental para discutir nuestro posicionamiento frente a la política del gobierno federal respecto al regreso a clases presenciales en medio de la tercera ola de la pandemia.
Esto demuestra que el Comité Ejecutivo no lleva adelante una política consecuente para la defensa de los trabajadores, esto aunado a su actitud ante las autoridades universitarias y el gobierno federal, demuestra el carácter burocrático de esta dirección.
Lo anterior vuelve urgente abrir una reflexión y discusión en las asambleas departamentales y seccionales sobre cómo dar respuesta a esta situación que amenaza nuestra organización sindical y que puede fortalecer el sindicato pro patronal del SPAUAM.
¿Cómo damos respuesta desde la base?
En las últimas semanas, se han planteado varias iniciativas de trabajadoras y trabajadores preocupados por la situación que vivimos en nuestro sindicato, llevando adelante propuestas como desplegados dirigidos a la dirección sindical, recolección de firmas de afiliados, movilizaciones al local sindical y la conformación de un espacio de discusión llamado “plenaria general”.
Algunos colectivos como Estridente, se plantean que a partir de estas plenarias se discuta una serie de medidas como las que planteamos arriba o se delibere en torno a ciertos temas como la destitución del secretario general. La política de plenaria general, que argumentan está respaldada estatutariamente poder terminar siendo un órgano paralelo a las instancias sindicales y corre el riesgo de adoptar una política que se aísle de la base trabajadora, los delegados sindicales, los organismos del sindicato como el CGD, dónde se tendría que discutir cómo se hacen efectivas las demandas de la base como el Congreso General Ordinario y la elección democrática del Comité Ejecutivo.
Desde la agrupación Contracorriente pensamos que es clave que las y los trabajadores que queremos luchar por la democratización a fondo del sindicato, nos planteemos la recuperación del mismo, luchando contra la burocracia sindical y las practicas arribistas, oportunistas y corruptas que parasitan en la organización sindical.
Para ello es clave pelear por la independencia política y de clase nuestra organización sindical, eso debe ir acompañado de una política combativa que demuestre en los hechos que no queremos seguir manteniendo una tregua con las autoridades y el gobierno federal en medio de una pandemia que ha implicado un duro golpe a nuestra economía familiar y un golpe a nuestras condiciones laborales.
Es necesario poner en pie un plan de lucha que ponga énfasis en el fortalecimiento del sindicato, que pasa por la democracia sindical desde la base.
Las y los trabajadores que impulsamos Contracorriente queremos ser enfáticos y categóricos en un llamado urgente de CGD, que sea nutrido por las discusiones y resolutivos de cada departamento y seccional, queremos que dicho CGD sea de carácter resolutivo en cuanto a:
1.- la exigencia a clarificar los acuerdos que la dirección sindical haya firmado con las autoridades en relación a las nuevas condiciones laborales bajo la pandemia y el posible regreso presencial.
2.- Continuar con el 44 Congreso General Ordinario.
3.- Que en dicho CGO, se resuelva la convocatoria a elecciones democráticas para el Comité Ejecutivo del SITUAM.
A su vez consideramos importante alertar que tras el discurso del gobierno federal sobre la supuesta libertad sindical, intenta legitimar instancias que son ajenas a los trabajadores, como sucede bajo la legitimación de Contratos Colectivos de Trabajo, con la intromisión de instituciones como el INE que de la mano del Estado profundizan la injerencia de este en la vida interna de nuestras organizaciones sindicales, más procesos
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Alertamos de esta situación que se desprende de la reforma laboral, que va en contra de la independencia política de las organizaciones obreras y de quienes opinan que la clave para destituir al secretario general y recuperar la democracia sindical es llamar al Estado y sus instituciones a intervenir en nuestra vida interna, así como de quienes opinan que lo correcto es poner en pie un nuevo sindicato, favoreciendo la fragmentación de nuestra fuerza como base trabajadora. |