Uno de los tantos escándalos de corrupción que salpican al Partido Popular en el gobierno, éste, de uno de sus hombres más activos, que lleva ya casi tres años procesado judicialmente por graves delitos.
El ex ministro de Economía y vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, se ha acogido a su derecho a no declarar ante el juez Antonio Serrano-Arnal, a pesar de indicar que está dispuesto a colaborar en la causa, porque quiere conocer antes el nuevo informe que la Oficina Antifraude está elaborando en base al material incautado en su domicilio y su despacho. La fiscalía atribuye a Rato cinco delitos fiscales, y un delito de blanqueo de capitales en el manejo de su patrimonio personal.
Rato ha sido convocado el miércoles pasado a las 11.00 hs ante el titular del Juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, para responder sobre el complejo entramado societario que le atribuye Hacienda en su informe, presentado en la causa, con el que habría cometido los delitos que se le imputan y que propició la resonada imagen de su detención el pasado 16 de abril.
El también ex director gerente del Fondo Monetario Internacional y presidente de Caja Madrid y Bankia, ha evitado la foto a las puertas de los juzgados de Plaza Castilla al entrar en coche por el garaje reservado a los funcionarios, previa autorización del juez decano de Madrid; quien ha autorizado evitar el paseíllo de Rato ante los medios, tras un informe de riesgos de la dirección general de la Policía que lo recomendaba. Una medida que sólo está destinada a corruptos de "alta categoría", como la infanta cristina o Iñaki Urdangarin implicados en el ’caso Nóos’.
A las puertas de los juzgados de Plaza de Castilla, un grupo de preferentistas estafados por los bancos aguardaba la llegada del ex-presidente de Bankia, y ha mostrado su indignación por no poder increparle a su entrada, aunque fue abucheado en su rápida salida.
Es que este despreciable personaje tiene abiertas otras dos causas judiciales en la Audiencia Nacional por falseamiento de cuentas en la salida a bolsa de Bankia bajo su presidencia, y por administración desleal y apropiación indebida de más de 15,5 millones de euros en el caso de las tarjetas black utilizadas en Caja Madrid por consejeros y directivos.
El informe en que se basó la denuncia de la Fiscalía contaba hasta ahora con información recabada por la ONIF (Oficina Nacional de Información del Fraude) de la base de datos de Hacienda, por lo que el material incautado en el domicilio particular de Rato y en su despacho profesional será clave para que avance la causa. Esta es la razón por la que el imputado quiere esperar a conocer las conclusiones del nuevo informe basado en la requisa para contestar a las preguntas del juez Serrano-Arnal.
Rodrigo de Rato y Figaredo, hijo de industriales asturianos, inició su carrera política a fines de los 70 en el antecesor del Partido Popular, Alianza Popular. Siendo parte del comité ejecutivo desde 1980, obtuvo un escaño de Diputado en 1982, con solo 33 años. A partir de ahí comenzó una meteórica carrera política en la que ha pasado por una gran cantidad de cargos, tanto públicos como privados.
Vicepresidente segundo del gobierno de José María Aznar y su ministro de Economía entre 1996 y 2004, ocupó el cargo de director gerente del Fondo Monetario Internacional hasta su dimisión el 19 de junio de 2007, dirigió el grupo financiero Bankia entre 2010 y 2012 y actualmente desempeña el cargo de consejero asesor para Latinoamérica y Europa de Telefónica.
Su larga trayectoria política sólo es comparable a su larga lista de casos de corrupción en los que se vio involucrado, así como la no menos larga lista de servicios a los grandes banqueros y empresarios. | 
