Según datos de la ONU, la pandemia de COVID-19 provocó en el mundo al menos 1.4 millones de embarazos no deseados en el 2020, pues se suspendieron en muchos lugares los servicios de planificación familiar para dar prioridad a la emergencia sanitaria.
En nuestro país, el CONAPO estimó que entre 2020 y lo que va del 2021 hubo 191 mil 948 embarazos adolescentes, lo que constituye 22 mil casos más de los esperados al inicio de la pandemia. En su mayoría, estos embarazos son producto de violencia sexual.
México, desde antes de la pandemia, ocupa el primer lugar en embarazos adolescentes entre los países de la OCDE. Esto se vio agravado por el aumento de la violencia contra las mujeres durante el confinamiento.
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Todas las maestras sabemos que el embarazo adolescente implica, para la gran mayoría de quienes se enfrentan a esta situación, su expulsión del sistema educativo. Ya de por sí, según cifras del INEGI, 5.2 millones de niñxs y jóvenes fueron expulsadxs del sistema educativo en este ciclo escolar por motivos económicos relacionados con la pandemia.
A la par que el gobierno y la Secretaría de Educación Pública continúan exponiendo la vida de millones de niños, niñas y adolescentes, como la de sus familias, al imponer un regreso inseguro a las aulas, miran para otro lado cuando de violencia sexual, embarazos adolescentes y derecho a la salud sexual de lxs más jóvenes se trata, aún cuando ésto también está generando altos índices de deserción.
Ni siquiera hay datos reales ni un seguimiento adecuado por parte de las instituciones educativas de la deserción causada por embarazos adolescentes; mucho menos hay un plan de contención para esta situación.
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Educación sexual, acceso a anticonceptivos y aborto legal, seguro y gratuito
Resulta indispensable garantizar el derecho a la salud de nuestras niñas y niños. La política criminal del regreso a clases presenciales sin que se garanticen condiciones seguras está exponiendo su salud y su vida. De la mano de esto, que siga sin priorizarse una educación sexual integral en las aulas, permite que millones de niñas continúen siendo victimas de la violencia sexual y de embarazos no deseados.
Urge que en las escuelas se priorice la educación sexual integral, así como la contratación de médicos escolares que atiendan, por un lado, los casos de posibles contagios por COVID-19 -pues la pandemia continúa - y por otro, que atienda la salud de los alumnos y alumnas en todos los ámbitos, incluyendo el que refiere a su salud sexual y reproductiva para que puedan tener información y sobre todo acceso a métodos anticonceptivos, así como acompañamiento para garantizar su derecho a decidir.
Asimismo, es necesario que se tomen medidas urgentes para que las niñas, adolescentes y jóvenes en condición de embarazo no sean expulsadas del sistema educativo, sino que puedan concluir satisfactoriamente sus estudios en todos los niveles y que exista un seguimiento real de los casos de alumnas en esta situación para reintegrarlas y garantizar su derecho a la educación.
La reciente aprobación de la despenalización del aborto, que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó en respuesta a la presión del movimiento de mujeres a nivel nacional e internacional, nos muestra que es necesario continuar la lucha en las calles para conquistar todos nuestros derechos. No basta con que no nos metan presas, el derecho a decidir debe ser legal, seguro y gratuito, sobre todo para garantizar el acceso para las más vulnerables, como son nuestras niñas, adolescentes y jóvenes.
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Los derechos se conquistan en las calles. Es por ello que las maestras, madres y alumnas, tenemos una cita de honor este 28 de septiembre para sumarnos a la exigencia por aborto legal, seguro y gratuito en todo el país, en la movilización convocada por la Coordinación 8M, a las 5:00 p.m., del Monumento a la Revolución al Zócalo de la CDMX.
Te invitamos a sumarte al conversatorio que realizaremos las maestras de Nuestra Clase y Pan y Rosas este jueves, 23 de septiembre, a través de nuestras redes sociales, para dialogar sobre este tema tan importante para todas nosotras. | 
