Con la presencia de Boric (FA-PC), Provoste (DC-Concertación), Sichel (RN-UDI), Kast (Partido Republicano) y Artes (PC-AP), ayer en los estudios de CNN y Chilevisión se dio inicio al primer debate presidencial para las elecciones de este 21 de noviembre, fecha en la cual también se disputaran bancas en el parlamento y de consejeros regionales.
Un debate un poco más caliente que otra veces, con un formato del canal que permitió más la confrontación entre les candidates, pero que aun así no dejó grandes sorpresas.
Partiendo por los contendores menores, en el caso de Kast, volvió a demostrar lo más rancio de la derecha chilena, la bilis concentrada del pinochetismo, le habló directamente al electorado de Sichel desde donde puede mas sacar votos, de hecho le enrostró su zigzagueo en torno al derecho al aborto, en el cual Sichel en este debate se mostró en contra de este derecho mínimo de los cuerpos gestantes a decidir. Entre otras aberraciones, salió a defender a carabineros " que no violan derechos humanos", así como al mismo sistema de AFP, que defendió como el "modelo que ha cumplido su objetivo".
En el caso de Artes, ocupándose en el lado más a la izquierda del debate, nos encontramos nuevamente con ese resabio de la vieja izquierda estalinista que aun se niega a desaparecer, llamando a reformar carabineros y las FFAA, organizaciones irreformables, que solo deberíamos hacer desaparecer. Nada muy nuevo del oportunismo en persona de este viejo quiebre del Partido Comunista.
Ya entre los competidores centrales entre Sichel, Provoste y Boric, la competencia dejo dañada a Provoste que bailaba entre el candidato de Piñera y las ideas de Boric, ubicándose en algunas preguntas cercano a uno o al otro, no pudo destacar sus propias ideas, a pesar de que intentaba ocupar ser la única mujer entre los presidenciables, pero que difícilmente podía ser un comodín cuando se es la representante de la vieja Concertación de los 30 años.
El caso de Sichel, venia con una propuesta clara, discurso hacia las pymes, pymes y más pymes, el ensayo normal de la derecha para ocupar los pequeños y medianos negocios para ocultar su defensa a los grandes negociados capitalistas que hoy mismo apoyan al candidato de La Moneda. El discurso normal de baja de impuestos, la derecha clásica que busca ponerse como progresista, donde combino además de la baja de impuestos, impuestos verdes.
Entre otras cosas, arremetió también con el discurso anti política y anti políticos, extrañamente siendo el no solo parte de la política estatal, desde los gobiernos de la Concertación de Lagos y Bachelet I, para luego terminar siendo uno de los lacayos de Piñera.
Y ya por ultimo, el que parece haberse ubicado mejor fue Boric, donde difícilmente pudo haber sido distinto con contendientes que trastabillaban con su propia historia, a pesar de esto, no podemos decir que se ubico por encima de ellos, sino que solo se mantuvo en comparación al retroceso de Sichel y Provoste, que se ocuparon mas de golpearse entre ellos que al mismo Boric.
En términos de propuestas, nada muy radical, Boric sigue apostando al centro con matices hacia la izquierda, en las cuales hay acuerdos generalizados, como el fin a las AFP, salud publica universal, etc., pero que no logra plantear como lo lograra, parte de un discurso que trata de mostrarse moderado, para no molestar los grandes poderes, como lo hace hoy con sus economistas paseandose entre el empresariado para ofrecer la "famosa" gobernabilidad, que no es mas que quedar bien con moros y cristianos. Ninguna referencia a los grandes saqueos capitalistas, o la oportunidad que tenemos con nuestros propios recursos naturales para financiar nuestras necesidades mínimas, que incluso el mismo plantea, pero que deja en el aire.
En palabras de Dauno Tótoro, candidato por el d10: “Boric trata de mostrarse como una alternativa ante la derecha de Sichel que representa a lo más concentrado del piñerismo, pero sabemos que no será una alternativa porque representa a esa izquierda que se sentó a negociar con los partidos del régimen el acuerdo por la paz. Esa izquierda que se subordina a la cocina parlamentaria y que busca alianza con sectores de la ex Nueva Mayoría para hacer menos insoportable este modelo. Dentro de ese escenario vemos que tenemos que proponer una alternativa distinta”.
Desde estas páginas te invitamos a levantar un frente de trabajadores que denuncie los ataques de los empresarios y las trampas de los viejos partidos del régimen, así como la conciliación de quienes se dicen representar al pueblo pero terminan junto a la derecha y la vieja Concertación. Un frente que se proponga retomar el camino de la lucha, movilización y autoorganización independiente de la clase trabajadora y el pueblo, en la perspectiva de la huelga general, que permita terminar con el Chile de la transición y luchar por un gobierno de la clase trabajadora en ruptura con el capitalismo y por el socialismo. |