Participaron de la movilización mundial por el medio ambiente y en defensa de nuestro planeta, junto a la coordinadora Basta de Falsas Soluciones. El mismo día anunciaron la incorporación de tecnología para producir bolsas de papel aportando a la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente. Las y los trabajadores continúan peleando por la expropiación definitiva de la fábrica.
Hace siete años que Madygraf viene siendo gestionada por sus trabajadores. Este viernes participaron de la Huelga Mundial Por El Clima que se realizó en distintas ciudades del mundo, luego del anuncio por conferencia de prensa de la incorporación de tecnología para la producción de bolsas de papel, en perspectiva de la sustitución de las bolsas de plástico, que son altamente contaminantes. El compromiso de los trabajadores con el medio ambiente lo vienen implementando desde hace años, creando un sistema de eficiencia energética para el ahorro de la misma y con la puesta a punto del tratamiento de una planta de efluentes. Las y los trabajadores continúan peleando por la expropiación definitiva de la fábrica bajo su gestión.
Emiliana, una de las trabajadoras de Madygraf que movilizó ayer, manifestó en su discurso: “Como clase trabajadora, como trabajadores y trabajadoras, tenemos que estar acá porque somos nosotros los que sufrimos las consecuencias de los cambios climáticos, las consecuencias de las especulaciones de los grupos económicos que especulan con el negocio inmobiliario y llenan de country los humedales, y nos quitan a nosotros los trabajadores la posibilidad de vivir tranquilos e inundan nuestros barrios. Por eso consideramos que tenemos que estar en esta lucha, juntos a los jóvenes que se ponen a la cabeza de pelear por nuestro planeta, junto al movimiento de mujeres, la marea verde que conquistó el derecho al aborto. Ese es el camino: la lucha, la organización, la movilización, codo a codo en las calles, porque ningún gobierno nos va a garantizar el bienestar, ningún gobierno nos regala nada, al contrario, ellos son cómplices, ellos negocian, encubren, firman los contratos como los de vaca muerta.”
“Tenemos que seguir el camino de Mendoza, con las movilizaciones contra la 7722, que evitó que se modifique la ley. Ese es el camino. Consideramos que tenemos que estar acá junto a los pueblos originarios, son ellos los primeros en defender la tierra y la naturaleza. Imagínense la fuerza que podemos tener los trabajadores, los jóvenes, las mujeres, los pueblos originarios, para enfrentar este sistema capitalista que es el responsable de arruinar nuestras vidas.”
Las grandes empresas multinacionales y los monopolios son los principales responsables de la contaminación ambiental, así como también la industria petrolera y extractivista que expolian de manera rapaz los recursos naturales de los países. La producción irracional del capitalismo tiene enormes consecuencias sobre el medio ambiente. A los empresarios no le importa más que la ganancia que puedan apropiarse.
Los Estados y sus gobiernos son los que garantizan que estas empresas puedan llevar adelante sus negociados y arrasar a su paso con la naturaleza. Como se vio en el intento de modificar la Ley 7722 en Mendoza, para la utilización del agua para el Fracking, o el avance de Mariano Arcioni (Frente de Todos) en Chubut para llevar adelante el proyecto de zonificación minera que permite la profundización de la megaminería en la provincia, sólo por mencionar algunos ejemplos. Esto en complicidad con el Gobierno de Alberto Fernández y el Frente de Todos, que hace pocos días anunció una nueva Ley de Hidrocarburos que favorece a los monopolios petroleros y profundiza el fracking en el país, con el objetivo de recaudar dólares para pagar la deuda fraudulenta del FMI.
Solo la clase trabajadora y sus aliados tienen el poder de construir un nuevo sistema en interés del conjunto de la humanidad, como lo demuestran las y los trabajadores de Madygraf.
