En una tarde de viernes cargada por la lluvia, alrededor de las 4 de la tarde, un grupo de jóvenes se dió cita frente a la Asamblea Legislativa para seguir el impulso que las protestas "Fridays for future" ha puesto sobre la mesa a nivel internacional.
Con pancartas que ponían la pregunta que pesa cada vez que se conocen las terribles condiciones en las que se encuentran algunos de los destinos turísticos más cotizados en términos de la contaminación del mar y los ríos, el estado de la tierra a causa del monocultivo y la sobreexplotación agrícola. ¿Es este un país "verde" y "pura vida"?
Activistas como Paula Patiño del proyecto Colandí y Javier Gallardo de ZenTido Verde, aseguraron a La Izquierda Diario que la movilización de trata de un llamado a cuestionar el vínculo que existe entre seres humanos y la naturaleza en búsqueda de un equilibrio que nos permita desarrollar la vida de formas no dañinas con la tierra y los recursos disponibles. Rechazan los discursos de los gobiernos y las empresas que se escudan en el discurso "verde" y "sostenible", para continuar extrayendo ganancias de las practicas que dañan al planeta.
Frente a las movilizaciones masivas que hubo en otros países el 24S, Gallardo asegura que es necesario reproducir ese tipo de acciones en el país y lograr que se escuchen nuestra voces, porque que la información que viene de los medios y de redes sociales no siempre es verdadera.
El asesinato -aún impune- de Jairo Mora un activista defensor de las tortugas en las costas del caribe del país en Limón es todavía uno de los reclamos que es necesario poner en alto.
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