Después de 13 jornadas, el Ciclón ganó solo 4 partidos. Si bien es lindo poder de vez en cuando gritar algún gol, y recordar sobre todo lo que es conseguir 3 puntos, el conjunto de Montero mostró más de lo mismo. Un planteo mezquino, con todo el mundo detrás de la línea de mitad de cancha, con poca posesión y efectividad para salir de contra. Con las mismas falencias defensivas, salvadas por el eterno Torrico, una casualidad, un golazo y un último segundo para el infarto. Nada cambia.
Defensa tuvo la pelota casi todo el primer tiempo, pero sin lograr nada efectivo con ella, incluso el Ciclón tuvo más remates al arco que los de Varela. En un tiró libre donde Uvita Fernández pateó dos veces a la barrera, uno de los mejores exponentes de este equipo, Fernández Mercau, la agarró al borde del área y metió un golazo a los 23’.
A partir de ahí una nebulosa pareció instalarse en la cancha, y asistimos a la nada misma, con los equipos faltos de claridad y ataque. Hacia el final del primer tiempo tras un córner, el otro bueno azulgrana, Siro Rosané cabeceó... Y gracias a un desvío, la pelota fue para el lado contrario al arquero y el Ciclón se puso 2 a 0. Iban 45’.
El segundo tiempo vio a Bou desatado, Defensa atacando con todo y San Lorenzo como siempre, sin respuestas... Todos atrás. A los 57’ Pizzini concretó el descuento tras una muy buena habilitación de Bou. Fue el 2 a 1.
Aire le dieron al equipo y al técnico, algunos de esos que por alguna extraña razón, no entran nunca. El perrito Barrios la descoció, cada vez que tocó la pelota, frenó los ataques del Halcón... La tuvo, se asoció con Rosané, con Bauer, incluso le puso un par de pelotas clave al poco destacable Disanto (que volvió a mostrar un juego flojisimo). Ni hablar del sufrimiento interminable de ver jugar así a San Lorenzo, ni los constantes ataques de Defensa que pudo haber empatado en la última... Un cabezazo que paso milimétricamente al lado del palo. Claramente el visitante mereció más, hubo un claro penal no cobrado en el área del Ciclón.
¡CLIMA PICANTE E IMAGEN POLÉMICA! Sobre el final de la derrota de Defensa, Sebastián Beccacece explotó de la bronca y se la agarró con dos botellas de agua: una reventó y la otra fue a parar ¡a la platea de San Lorenzo! Atención a la reacción de la policía... pic.twitter.com/LGYBP399ac
El sabor de esta victoria, que se festeja de forma medida, ante un rival que pelea abajo junto al Ciclón. Ahora, otra vez... Una victoria que actúa como árbol, pero el bosque está ahí atrás, en la falta de identidad, de juego, de ideas (salvo que se pongan a uno o dos borrados, como Barrios), el poco protagonismo. La línea de 8 atrás... Que recuerda viejos equipos de blanco y celestes de Avellaneda , aunque estos tenían más contra y triunfos, o su situación como la de muchos equipos "chicos" que pelean descensos.
Muy lejos del sentimiento del hincha, que se expresó en el partido de básquet en Boedo hace unos días, insultando a todos los dirigentes, por el presente general de un club donde las únicas que salen a flote son las jugadoras del femenino, por juego, pero que en todos los demás aspectos de la vida de la institución estalla. Peleas de los principales oficialistas (y principales insultados por la gente) Lammens, Tinelli y Arreceygor. Con denuncias de periodistas independientes acerca del intento de censura en redes sociales, y sobre todo con la inminente vuelta de un público muy caliente al Nuevo Gasómetro en dos semanas.
El ciclo de Montero, salvo una milagrosa inspiración Barcelonista o Kloppista, está terminado. Solo se arrastra hasta no dar más, que ese "no dar más" claramente es con la vuelta del público. La dirigencia del Ciclón parece ir por el mismo camino y por la misma razón. Aunque Tinelli prometa terminar estadios incluso antes de empezarlos, y demás placebos.
