Los querellantes denuncian que existen pruebas que muestran un seguimiento físico a los familiares y también operaciones de inteligencia en teléfonos.
En este expediente se investiga si desde la AFI se realizaron tareas de espionaje con el objetivo de evitarle contratiempos a Macri en sus contactos con familiares de los tripulantes del ARA San Juan, como también en sus visitas a Mar del Plata, donde se desarrollaba el principal reclamo por la aparición del submarino.
La primera parte de la investigación la llevó adelante el fiscal Daniel Adler en Mar del Plata, hasta que el caso cambió de jurisdicción y pasó a Dolores.
En la misma resolución en la que Bava dispuso la citación de Macri y su prohibición de salida del país fueron procesados Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, extitulares de la AFI. Ambos habían prestado declaración indagatoria en Dolores en julio de este año y habían negado los cargos que les imputaban.
En el fallo del juez Bava, se puede leer que "No solo las más altas autoridades de la Agencia Federal de Inteligencia estaban en pleno conocimiento de las acciones ilegales que realizaban en Mar del Plata, sino que además, le retransmitían estas acciones al Presidente de la Nación. Es otro argumento que permite demostrar que el entonces Presidente de la Nación, Mauricio Macri, se encontraba en pleno conocimiento del especial interés y el seguimiento que realizaba la Agencia Federal de Inteligencia respecto los familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan”.
También, se esta investigando la posible infiltración de agentes de la AFI en el colectivo de familiares del submarino hundido con 44 efectivos a bordo en noviembre de 2017. |