El viernes pasado la ministra de Salud, Carla Vizzotti anunció durante una conferencia de prensa junto al titular de la cartera de Educación, Jaime Perczyk, que la vacuna Sinopharm sería aplicada a niños y niñas de entre 3 y 11 años, e indicó que la decisión se tomaba a partir de una disposición de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
Al día siguiente la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un comunicado en el que reclamaron evidencias científicas a ese organismo y a las autoridades del Ministerio de Salud. “Esperamos acceder en los próximos días a las evidencias científicas que han permitido a la Anmat autorizar al Ministerio de Salud de la Nación la utilización, en situación de emergencia, del uso de la vacuna a virus inactivada Synopharm en la población de 3 a 11 años”, decía el comunicado oficial de la SAP, que antes aclaró: “Estamos a favor de la vacunación de menores de 12 años con vacunas seguras, como herramienta de protección para su propia salud”.
Ante el reclamo por parte de la SAP, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak salió a criticar el comunicado, al que tildó de “inoportuno”. “Hay muchas cosas que no saben los médicos de a pie pero saben las autoridades. Antes e salir a llevar dudas a la sociedad, lo que corresponde a estas instituciones es hacer el trabajo serio y responsable que es consultar a las autoridades”, sostuvo Kreplak. "Ya tenían la citación a una reunión y podían esperar a escuchar la información", reclamó.
Los cruces entre el ministro y la asociación de pediatría se producen debido a que aún no se conocen las conclusiones de los estudios en fase 3 de la vacuna Sinopharm para niños y niñas de entre 3 y 11 años. Sin embargo esa vacuna ya está siendo aplicada en China y distintos países en esa población etaria. También vale considerar que la vacuna Sinopharm es de plataforma de virus inactivado, las cuales son consideradas de las más seguras; ésto a diferencia de las vacunas de ARN y vector viral.
En lo que va del año se evidenciaron varias crisis en el esquema de vacunación llevado a cabo por el Gobierno. Parte de ella estuvo relacionado al acuerdo firmado con la empresa de Hugo Sigman, dueño del laboratorio mAbxience para la fabricación de la vacuna AstraZeneca, que al día de hoy mantiene un déficit de la entrega de las dosis comprometidas. |