La semana pasada Piñera vetó el proyecto de ley que contemplaba mejoras de condiciones para los trabajadores de la educación bajo estatuto docente, como lo es extender la titularidad a las horas de extensión, la derogación de los despidos por evaluación docente y terminar con la obligación de realizarla para aquellos colegas que estén prontos a jubilar, lo que además les afectaría cuanto al bono de retiro y la pérdida de las vacaciones de invierno, la certificación del CPEIP de las actividades en verano, entre otras demandas sentidas, lo cual es un nuevo ataque del gobierno a las condiciones laborales de los docentes, que ha sido una de las tónicas en materia de educación.
Ante esto, las direcciones del Colegio de Profesores anunciaron una movilización ascendente, llamando a paro nacional para este 13 de octubre, con el fin de presionar fundamentalmente a los parlamentarios para que rechacen el veto presidencial. Este llamado que es muy importante y necesario no debe quedar simplemente como un “hito”, es necesario que tenga una continuidad, que permita poner sobre la mesa los múltiples problemas que atraviesa el sistema de educación y el profesorado como resultado de las políticas del gobierno y la crisis sanitaria.
Desde la agrupación de trabajadores de la educación Nuestra Clase, creemos que es necesario impulsar asambleas comunales y regionales que nos permitan organizar un paro efectivo y marchas masivas en las principales ciudades del país, así como también poder discutir un plan de lucha desde las bases y en conjunto con apoderados y estudiantes, para lograr las demandas integradas en el proyecto de ley e incluso más allá, por el fin de la actual evaluación docente punitiva y competitiva, por un sistema de evaluación colectivo colaborativo y formativo, e integrar problemáticas como la vuelta a clases presenciales, que se viene realizando sin garantizar condiciones de bioseguridad y de aprendizaje, o terminar con los Servicios Locales de Educación que, lejos de una verdadera vuelta de las escuelas al Estado, ha sido fuente de nuevos agobios, mayor precariedad e inestabilidad las comunidades educativas, que afectan a las y los trabajadores de la educación.
Es necesario que las direcciones del Colegio de Profesores se pongan a la cabeza de organizar un 13 de octubre que sea una jornada de lucha, que permita unificar a los trabajadores de la educación, a las comunidades educativas y con otros sectores en lucha como lo son los trabajadores de la salud, que luego de ser tratados como héroes por el gobierno se les redujo el presupuesto generando miles de despidos sin haber terminado siquiera de controlar la crisis sanitaria y de paso debilitando el sistema público de salud donde nos atendemos el grueso de la población, también la unidad con las organizaciones Mapuche y de Derechos Humanos que vienen luchando contra la represión y que hoy exigen justicia para la abogada Denisse Cortés, asesinada por la represión policial durante la marcha por la resistencia de los pueblos originarios.
El presidente que vende una minera como Dominga en un paraíso fiscal es el mismo que viola los Derechos Humanos y destruye la educación, la salud y el medio ambiente. Que los dirigentes del Colegio de Profesores, Confech, la CUT, lo que hoy es Apruebo Dignidad y los sectores que conformaron la Lista del Pueblo convoquen a un gran paro nacional para echar abajo el gobierno criminal de Piñera.
Como trabajadores de la educación esperamos que en esta nueva oportunidad de acabar con el gobierno de Piñera, el colegio de profesores y todos los gremios y sindicatos se movilicen efectivamente y activen a cada unos de los comunales a lo largo del país, para llevar a cabo un proceso que verdaderamente tenga incidencia en post de conseguir nuestras demandas.
¡Paro nacional efectivo y marchas en las principales ciudades este 13 de octubre!
¡Plan de lucha en conjunto con las comunidades escolares y otros sectores en lucha contra el gobierno!
¡Titularidad inmediata para todos y fin a la actual evaluación docente!
¡Fin a los Servicios Locales de Educación!
¡Justicia para Denisse Cortés! | 
