La noche de este martes un reportaje de Chilevisión y CNN Chile reveló que la campaña a diputado del actual abanderado presidencial del oficialismo Sebastián Sichel, recibió financiamiento irregular por parte de las pesqueras en 2009 cuando competía por ser diputado por la DC en el antiguo distrito 24 de las comunas de La Reina y Peñalolén. Sichel recibió 30 millones mediante boletas ideológicamente falsas, el mecanismo usual de los empresarios para financiar ilegalmente a los partidos tradicionales.
En el reportaje mencionó que del total de los 30 millones, hubo 12 aportes de diversas fuentes pesqueras. Siete de los 12 aportes, se realizaron con la modalidad de boletas ideológicamente falsas, es decir, contra boletas de honorarios sobre supuestos servicios (falsos) que prestaban cercanos a la campaña de Sichel a las pesqueras en cuestión. Este mecanismo es ampliamente conocido tanto por el caso Corpesca como el caso Penta.
En específico, esos 7 aportes suman 19 millones. Cuatro de estos aportes aparecen intermediados por el empresario Luis Felipe Moncada, jefe de la Asipes o Asociación de Industriales Pesqueros, una de las poderosas asociaciones empresariales que estuvieron detrás de Corpesca. Las boletas las emitió la propia Asipes ($2,5 millones) , Pesquera San José ($2,5 millones), El Golfo S.A. ($2,7 millones), Alimentos Marinos S.A. ($2,5 millones).
Algunas de las boletas falsas fueron emitidas por Cristóbal Acevedo, actual coordinador general de Sichel y amigo personal del candidato. Acevedo fue jefe de campaña de Sichel en su campaña de 2009.
Le Ley de Pesca
El financiamiento irregular de las pesqueras a campañas políticas como el caso de Sichel no era extraño y recorrió a a la derecha como a la concertación. Entre los diversos implicados, este sector empresarial ganó amplia influencia en el parlamento, al punto de dictar palabra por palabra como sería la Ley de Pesca o también conocida como Ley Longueira. La ley que entregó las cuotas de explotación pesquera a las 7 empresas más grandes del rubro fue aprobada con votos de la derecha y la concertación. Ambos sectores financiados por los industriales pesqueros.
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