Tras idas y vueltas el Gobierno decidió realizar una convocatoria propia en las plazas del país por el 17 de octubre, "día de la lealtad" peronista. La idea original era realizar un “mega acto” electoral con Alberto Fernández como único orador. ¿El fin? Mostrarse fortalecidos de cara al 14 de noviembre después de la derrota de las PASO.
Sin embargo, la CGT por su cuenta impulsó una movilización el próximo lunes 18 frente al Monumento al Trabajo, en la avenida Paseo Colón de la Ciudad de Buenos Aires. Allí leerán un documento con la consigna central “Desarrollo, producción y trabajo”. La movilización se da en las puertas de su reunificación formal que se realizará el próximo noviembre.
En el contexto de hambre y la crisis social que atraviesa el país, con las PASO como la expresión de la bronca de la clase trabajadora, la central sindical busca aparecer como aliada pero distante del Ejecutivo, mientras en realidad son los principales cómplices del ajuste. En gremios como SMATA, ya empezaron a firmar reformas laborales de hecho, como el caso de Toyota que avanzó en la obligatoriedad de la jornada laboral los sábados con la complicidad del sindicato.
A partir de la convocatoria el jefe de gabinete, Juan Manzur, realizó declaraciones avisando que se cancelaba la convocatoria impulsada por el oficialismo: “Coincide con el Día de la Madre y todas las familias van a compartir ese día” y aseguró que sumarían a su militancia a la convocatoria de la CGT. Un olvido extraño para una fecha que estaba en el calendario desde principio de año, que más bien sonó al Gobierno cediendo a la burocracia sindical que busca mostrarse independiente.
Finalmente, el Gobierno lejos de la idea original de un acto con el Presidente como único orador para darle épica en medio de la disputa electoral, anunció hoy la convocatoria a plazas del país sin oradores. Por su parte, la CGT ratificó la convocatoria del lunes. |