El candidato a diputado del Frente de Izquierda Unidad por la provincia de Buenos Aires fue entrevistado este mediodía en C5N y A24. Habló de diversos temas. Miralo.
Nicolás del Caño visitó primero los estudios de C5N, donde fue entrevistado por Daniela Ballester. Luego estuvo con Maxi Montenegro en A24. Aquí los videos y varias de sus definiciones.
Los grandes empresarios festejan en el Coloquio de IDEA que se esté discutiendo abiertamente una reforma laboral. Conocemos la historia y que significan las reformas laborales que presentan como modernizadoras, como si fueran un beneficio para los trabajadores y las trabajadoras, cuando en realidad son para quitar derechos. Por eso quieren quitar las indemnizaciones por despidos, las licencias por enfermedad, el aguinaldo. Estas conquistas que aún mantiene un sector de la clase trabajadora muchos otros las han perdido en años e flexibilización laboral. Miremos lo que pasó en los 90 en Argentina, no se generó empleo, en Brasil con Bolsonaro la reforma laboral generó desempleo. Frente a eso la discusión tiene que trasladarse a las organizaciones de las trabajadoras y los trabajadores, tanto ocupados como desocupados. Para enfrenar a esos empresarios y a los políticos que representan esos intereses, hay que organizar una fuerte movilización y lucha de la clase trabajadora.
Por eso la propuesta que venimos haciendo en relación a la reducción de la jornada laboral a seis horas, cinco días a la semana para repartir las horas de trabajo entre ocupados y desocupados, sin que afecte el salario. El economista de nuestro equipo Pablo Anino publicó en La Izquierda Diario un dato muy importante. Si se afectara a las grandes empresas de la Argentina con esa reducción de la jornada laboral se podrían crear 900.000 puestos de trabajo que equivale a la mitad de los desempleados que hay hoy en el país según el Indec. Obviamente los empresarios te van a decir ’no, van a quebrar las empresas, esto no va’. Por eso se impone con una gran lucha. Las ocho horas también se conquistaron de esa manera, ¿no? Ahí está el punto, cómo enfrentar a esa derecha no adaptándose o tomando parte de su programa.
Los distintos controles de precios o distintos programas se han mostrado impotentes para frenar la inflación. Hay que ir más a fondo y atacar a los grupos monopólicos que son parte de los formadores de precios, quienes manejan la producción de los alimentos y productos de primera necesidad que hacen fortunas exportando en dólares, pagando salarios en pesos y trasladando los precios del mercado internacional al mercado interno. Ahí hay que atacar. A su vez Argentina tiene una parte de su economía dolarizada, por ejemplo en la vivienda y otros valores que ejercen una presión devaluatoria constante. Una medida elemental es la actualización de salarios y jubilaciones, elevarlos de manera urgente para que estén por encima de la canasta básica total. Y eso necesita también de una fuerza de lucha de las trabajadoras, los trabajadores y los sectores populares. Hace cuatro años consecutivos que caen los salarios y los grandes sindicatos dirigidos por gente que está hace cuarenta años atornillada a sus sillones y no hacen absolutamente nada, más bien patean para el otro lado.
Sobre los planes sociales, nosotros obviamente planteamos generar empleo genuino para las trabajadoras y los trabajadores que hoy reciben distintas formas de planes sociales, muchos son cooperativistas que trabajan por dos mangos y están en una situación muy crítica. El tema es cómo generar empleo genuino. Porque si fomentás, con subsidios a las empresas, que esos trabajadores y trabajadoras tengan la posibilidad de ingresar con salarios más bajos que los de convenio, eso es preocupante. Hay que ver bien los proyectos que se presenten.
Nuestro compañero Alejandro Vilca es un trabajador de la recolección de residuos en San Salvador, él expresa las luchas y las aspiraciones de muchísimos sectores del pueblo trabajador de Jujuy que viene siendo ajustado por el gobierno de Gerardo Morales, con persecución a muchos que salen a pelear y también al ajuste del gobierno nacional. En todo el país muchos habían votado al Frente de Todos con la expectativa de que se iba a terminar el ajuste que había llevado adelante Mauricio Macri. Si bien la pandemia generó dificultades , el Gobierno no cumplió sus promesas electorales de llenar la heladera o de elegir a los jubilados y no a los bancos. Los jubilados fueron ajustados y los bancos siguieron ganando. Los trabajadores siguieron perdiendo por cuarto año consecutivo. Por eso, ante ese descontento y el no querer volver al macrismo, aparece el Frente de Izquierda como una alternativa muy importante.
Milei habla de anticasta, contra la casta política. Pero le hace guiños a Bullrich, con quien dijo que haría una fórmula común, que estuvo con De la Rúa ajustando a los jubilados y en el gobierno de Macri. Milei, en realidad, defiende a los dueños del país, a los grandes grupos empresarios. Él lo que quiere es que existan políticas más favorables a ellos. Y cuando habla de libertad también, es completamente falso, habla de libertad para ellos. ¿Qué libertad van a tener aquellos trabajadores y trabajadoras que todavía no están flexibilizados y a los cuáles Milei les quiere aplicar una reforma laboral? ¿Qué tipo de libertad podés tener trabajando 10 o 12 horas por día por salarios que no te alcanzan, sin acceso a la vivienda?
Muchos sectores no están nada de acuerdo en que el Gobierno haya puesto a Manzur como jefe de Gabinete, alguien que le negó el aborto a una niña de once años que es algo que está en la legislación dese hace un siglo. El Frente de Izquierda tiene que convocar a esos sectores. Julián Domínguez le dio beneficios a los sectores de los agronegocios, porque está ligado a esos intereses. Y también a los intereses del Smata, que firmó un acuerdo de flexibilización laboral en Toyota hace pocas semanas para quitarle el descanso de los sábados a los trabajadores a cambio de un bono de monto fijo. Eso es un retroceso para los derechos laborales conquistados. Esos sindicatos que están en el Frente de Todos llevan adelante convenios flexibilizadores.
Los trabajadores y las trabajadoras saben que las diputadas y los diputados de la izquierda somos una garantía de que no vamos a votar ninguna ley de ajuste ni el acuerdo con el Fondo. A los sectores populares descontentos con el Gobierno que nos acompañaron a que sumen a sus amigas, amigos y familiares. Hicimos elecciones muy importantes en La Matanza, en Merlo y en el resto del conurbano. Por eso nuestro planteo es fortalecer a la izquierda, una fuerza desde abajo que está en cada una de las peleas del pueblo trabajador para enfrentar lo que se viene.
El endeudamiento, la fuga de capitales, todo lo que vino haciendo hasta ahora fracasó. El desconocimiento soberano de la deuda es una medida que no puede ser aislada, que tiene estar vinculada a la nacionalización de la banca, del comercio exterior y un conjunto de medidas para que los intereses de los trabajadores sean garantizados y todos los recursos del país estén en función de la necesidades sociales y no de un pequeño puñado de grandes grupos empresarios y especuladores. La deuda, de la dictadura a esta parte, se multiplicó por 42. Pagamos una fortuna de miles de millones de dólares y seguimos debiendo otra fortuna. La deuda es un mecanismo de sometimiento, de dependencia del país al capital financiero internacional.
Los sectores del poder van a reaccionar frente a un planteo de que se desconozca la deuda. Por eso hay que desplegar la fuerza que tiene la clase trabajadora y los sectores populares. Como se ve en América Latina. En Chile, si no estaba la movilización popular de 2019, la herencia pinochetista no se hubiese puesto en cuestión como ahora. En Colombia, otro de los países pilares del neoliberalismo, está contra las cuerdas por la movilización del pueblo trabajador. La única forma de cambiar las cosas es desde abajo.
