A pesar de que no era un eje del debate, Myriam Bregman candidata por el FITU mencionó que en el Congreso va a defender las demandas ambientales. Los demás candidatos no hicieron mención al tema, lo que muestra que para ellos es un tema aislado y no es una prioridad.

Si bien la crisis ambiental no era un eje del debate del pasado miércoles, el hecho de que los candidatos de las principales coaliciones no haya dicho nada del tema confirma que cuando hablan de ello lo hacen de pura demagogia. En medio de una crisis ambiental que repercute en la sociedad, ¿cómo no va a aparecer en las intervenciones?

Solo Myriam Bregman, candidata por el FITU, lo tuvo presente. Por ejemplo, al hablar del origen de la pandemia explicó que se relaciona con el agronegocio, con la deforestación y con la destrucción ambiental, e incluso nombro a las megagranjas de animales, como las porcinas chinas que el gobierno busca instalar. Son "incubadoras de pandemias", planteó.

También mencionó que los beneficios que el gobierno le da a las mineras y al agronegocio, entre otros, no genera más empleo, argumentos bajo los cuales los desarrollistas quieren convencer al resto de la sociedad.

De Milei no se puede esperar nada, incluso niega el cambio climático. En el caso de Vidal y Santoro no es que no saben del tema, sino que lo subordinan a los distintos negocios que puedan hacer: coinciden en impulsar la matriz extractivista en el país. Todos ellos dicen que van a mantenerse bajo la órbita del FMI y eso implica pagar una deuda, que como dijo Cabandié, no se pueden conseguir los dólares para ello sin contaminar.

Se rieron incluso cuando Milei negó al calentamiento global, pero igual insisten con la extracción de combustibles fósiles, como en Vaca Muerta con el fracking, u off shore frente a Mar del Plata, para lo que recientemente que el presidente Alberto Fernández presentó el proyecto de Ley de Hidrocarburos.

Myriam Bregman fue la única que mencionó que entre las cosas que va a defender en el Congreso están las demandas socioambientales.

Como dicen millones de jóvenes en todo el mundo, no hay planeta B. Solo la izquierda considera el problema ambiental no como un tema aislado, sino como parte de una realidad compleja en donde se desarrolla toda la vida humana y sus relaciones sociales y con el medio natural, por eso para fortalecer la lucha por el ambiente hay que votar a la izquierda.