Andrés Padellaro
| Trabajador línea Roca, referente de la lucha de los tercerizados por el pase a planta - Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC)
Dos caras de la misma moneda coinciden en el municipio: empresarios multimillonarios y altos índices de pobreza, desocupación e informalidad. La importancia de fortalecer a la izquierda, una alternativa de las trabajadoras y trabajadores, las desocupadas y desocupados, y la juventud.
En Almirante Brown existe una brecha enorme entre la realidad que padecemos los trabajadores y las ganancias multimillonarias de los empresarios. En este distrito del conurbano se ubica el segundo parque industrial más grande de la Provincia de Buenos Aires. Junto a decenas de PyMES, que en algunos casos precarizan, contaminan y despiden -como sucedió en RanBat, Sotckl y GOTAN (esta última bajo control de sus trabajadores actualmente)- también están presentes grandes grupos empresarios. Frente a la prepotencia de las patronales, hay hoy una importante oportunidad de que la izquierda entre al Congreso y al Concejo Deliberante para fortalecer la pelea contra sus ataques y en defensa de la condiciones de vida de vecinas y vecinos, que se ven amenazadas por la contaminación.
Arcor: la multinacional que multiplica sus ganancias y reclama reforma laboral
El grupo Arcor es el nuevo accionista central de La Serenísima, que cuenta con una planta de procesamiento y logística en Longchamps. Es parte de un monopolio alimenticio que obtuvo en el primer trimestre de 2021 ganancias por $3.857 millones, cinco veces más que el mismo semestre del año pasado. Su gerente general está entre los más ricos del país, con una fortuna estimada en 1100 millones de dólares. Según la firma, el aumento de sus ganancias se corresponde a una reactivación del comercio exterior y a la “apreciación en términos reales de la moneda en Argentina”. En criollo, Arcor es una de las empresas que se beneficia con la devaluación del peso. Mientras el aumento del dólar liquida nuestros salarios (cuyo poder de compra lleva cuatro años de caída consecutiva) y aumenta la inflación, estas empresas hacen fortuna.
Cabe destacar que Luis Pagani, dueño de Arcor, hace años viene reclamando una reforma laboral. En 2018, en una entrevista brindada a la revista Noticias afirmó que para esto “deberían reunirse los consensos necesarios”. Sin duda el empresario contaría con el apoyo de Rodolfo Daer, líder del Sindicato de la Alimentación que en esos años de macrismo avaló los despidos en PepsiCo. Daer recientemente fue reelecto en la conducción del gremio, en medio de denuncias de fraude electoral.
Ball Corporation: Inversiones millonarias para aumentar la explotación
La multinacional estadounidense Ball Corporation es el principal productor de envases de aluminio para bebidas. Provee a empresas como Cervecería Quilmes, CCU, Coca Cola, Cepas Argentinas, Monster y Speed, entre otras. Con la presencia de Alberto Fernández en su planta del parque industrial de Burzaco, anunció una inversión de 60 millones de dólares con la promesa de dar empleo. Con la apertura de la nueva línea de producción se tomarán 46 operarios y aumentará en un 30% su producción, despachando 643 millones de latas por mes.
En el acto de anuncio el Presidente declaró: “Necesitamos inversión privada, producción y generar empleo“. Sin embargo la inversión no está dirigida a aliviar las extensas jornadas de 12 horas de sus trabajadores ni a efectivizar al personal contratado, sino a aumentar los ritmos de producción y las ganancias de Ball.
El desembarco de Peréz Companc en Brown
Gregorio Peréz Companc es uno de los 6 millonarios de mayor fortuna en el país, ostentando un patrimonio de USD 2.400 millones. Es propietario del grupo Molinos Río de la Plata, que adquirió la planta de La Salteña del parque industrial de Burzaco en 2019. Se trata de un grupo muy diversificado: con 14 plantas industriales y más de 2.800 empleados, obtuvo una alta rentabilidad: ganó $998 millones en el primer semestre de este año.
Durante el 2020, en uno de los peores momentos de la pandemia, La Salteña intentó imponer turnos de 12 horas, eliminando un turno y violando el distanciamiento social. Este ataque se produjo luego de que 54 obreros se contagiaran de covid-19. Lejos de tomar medidas sanitarias, la empresa de Pérez Companc lanzó una ofensiva contra los trabajadores ante los contagios masivos, porque para ellos sus ganancias valen más que la salud de los obreros.
Pérez Companc es uno de los empresarios que financió el Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), que tuvo lugar entre el 13 y el 15 de este mes. Entre sus principales puntos de debate estuvo el pedido de reforma laboral. Mientras el pueblo trabajador hace malabares para llegar a fin de mes, estos empresarios pagaron entre $80 mil y $130 mil por asistir al evento. Allí se reunieron con funcionarios del Gobierno y candidatos como Victoria Tolosa Paz del Frente de Todos, Santilli de Juntos y el “libertario” Espert. Todos esos candidatos se sientan en la misma mesa con quienes piden que se ajusten nuestros salarios y empeoren nuestras condiciones de trabajo.
Contra los ataques que preparan, la izquierda tiene que estar en el Congreso y el Concejo Deliberante
Queda demostrado que existe una alianza entre las grandes empresas, los sindicatos y los políticos para pasar ataques como la reforma laboral. Brown es un distrito en el que encontramos empresas multimillonarias como las mencionadas, mientras se registran 62 barrios populares con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), uno de los índices más altos del conurbano.
Tras casi cuatro décadas ininterrumpidas con el peronismo al frente del municipio, el déficit de infraestructura sigue sin revertirse. Faltan cloacas, agua potable, asfalto en amplias zonas, y solo existen dos hospitales para una población de más de medio millón de personas. Hablamos de un distrito donde que es parte de los alarmantes datos de pobreza infantil en el Conurbano: el 63,7% de los chicos padece déficit de vivienda y un 37,7% depende de los comedores escolares. El 70% de los jóvenes que trabajan se encuentran haciéndolo en condiciones de precarización o subempleo, con salarios de pobreza.
Queremos acabar con el privilegio de un puñado de empresarios para favorecer a las grandes mayorías. Por eso impulsamos una gran campaña del Frente de Izquierda Unidad en barrios, lugares de trabajo y estudio, encabezada por Nicolás del Caño. Peleamos contra la precarización y el desempleo, que afecta en mayor proporción a las mujeres. Nos organizamos contra la contaminación que generan los empresarios, como en el reciente derrame de sustancias químicas que sucedió en el parque industrial.
Nuestro planteo de reducir la jornada laboral a 6 horas, repartiendo las horas entre ocupados y desocupados, con un salario que supere la canasta básica familiar apunta en este sentido. Es en estas abultadas ganancias donde se hallan los recursos para realizar un gran plan de obras públicas que satisfaga las principales demandas, y dar empleo genuino a quienes se encuentran en la miseria. Por estos motivos necesitamos que la izquierda esté en el Congreso y el Concejo Deliberante de Brown, para conquistar bancas que fortalezcan las luchas contra el gobierno, la oposición de derecha, los empresarios, la burocracia sindical y el FMI.