Como lo anunció en su conferencia matutina, esta tarde se reunieron López Obrador con John Kerry, enviado especial para el Cambio Climático del gobierno de Estados Unidos (EEUU), en Palenque, Chiapas, donde se reconoció la labor ambiental que se desarrolla en México con la administración federal de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Sin embargo, el enviado especial del presidente Joe Biden aprovechó la ocasión para defender que el paso hacia una economía limpia supone un “cambio más grande que la revolución industrial” y subrayó que los trabajos que más han crecido en los últimos años en Estados Unidos “son técnicos de energía eólica y de paneles solares“.
Esto tras la polémica entre la iniciativa de reforma eléctrica impulsada por López Obrador, que ha sido criticada por dejar de lado el impulso a tecnologías verdes, como la eólica y la solar y en su lugar apostar por reimpulsar el uso de los combustibles fósiles.
Por otro lado, al ser presentado el programa Sembrando Vida, Kerry destacó que disminuir la amenaza mundial del cambio climático es tarea de los gobiernos de todas las naciones, por lo que este resulta particularmente relevante en todos los ámbitos, y agregó que el gobierno de EEUU respaldará esta política ambiental para su implementación en Centroamérica.
Añadió que las "soluciones basadas en la naturaleza" suelen ser las mejores, por lo que el combate a la deforestación y la promoción de la reforestación son vitales para que el mundo continúe siendo habitable para el ser humano.
López Obrador, a su turno, destacó que su administración se ha comportado de manera "consciente respecto al cambio climático y con visión social", por lo que este programa social le otorga empleo a más de 450,000 campesinos.
A su vez destacó que tan sólo en Chiapas, se están reforestando 200,000 hectáreas con árboles maderables y frutales, lo cual contribuye a la generación de 80,000 empleos directos. Aunado a esto, aseguró que este programa se puede replicar en los “pueblos hermanos” de Guatemala, El Salvador y Honduras como una forma de reducir la migración centroamericana hacia suelo estadounidense.
Sembrando Vida: ¿programa antimigración o política ambiental?
Desde hace años organizaciones ambientalistas y expertos en materia forestal han señalado que Sembrando Vida no tiene como objetivo prioritario la restauración forestal y tampoco la reforestación, ya que prioriza la producción forestal de especies demandadas en el mercado y, por tanto, no puede ser considerado como una política ambiental en México y mucho menos como un ejemplo de combate al cambio climático.
El Instituto de Recursos Mundiales (WRI) alertó que esta iniciativa está relacionada con la pérdida de 72,830 hectáreas de pérdida de bosques en 2019. Las pérdidas se concentran en 22 municipios del país y en regiones vulnerables al cambio climático y de gran biodiversidad de Chiapas, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Quintana Roo y Campeche.
Por otro lado, el Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (CECCAM), se advierte que este programa funciona como un mecanismo para ganar base social y contrarrestar la enorme resistencia y oposición que comunidades rurales e indígenas han manifestado frente al Tren Maya por el daño al medio ambiente y el arrebato a los pueblos originarios de sus territorios y la facultad de decidir sobre los recursos naturales.
Cabe recordar que a principios de año, López Obrador presentó la propuesta de generar visas de trabajo estadounidenses a quienes adhieran al programaSembrando Vida en el sur del país y el Triángulo del Norte, que comprende a Honduras, Guatemala y El Salvador.
En una carta que envió en septiembre pasado a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, López Obrador precisa que si se aplica ese programa junto a Jóvenes Construyendo el Futuro se brindaría un ingreso para 330,000 centroamericanos, quienes "no tendrían que migrar desde sus comunidades de origen". Pero la realidad es que en México los pagos que se dan a las y los beneficiarios de estos programas están lejos de cubrir las necesidades básicas de los jóvenes y las familias.
A su vez, Joe Biden informó que el próximo año, solicitará al Congreso de Estados Unidos un presupuesto de 861 millones de dólares para invertirlos en la región para implementar estos programas. En resumen, la implementación de estos programas, más que una solución a la crisis climática tienen como trasfondo, además de la imposición de megaproyectos, contener el flujo migratorio de Centroamérica.
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