En Calama, se dio una marcha conmemorativa donde se agruparon diversos colectivos, agrupaciones, juventud y obreros, guiados alrededor de la capital provincial por una batucada de Rumbatuque, quienes tocando desde la plaza 23 de Marzo o plaza Robinson Gómez, nombre dado en honor al joven atropellado en contexto de manifestaciones el martes 12 de noviembre de 2019, llevaron a dar una larga vuelta, pasando por el área comercial, plazas y 2 comisarías, donde se expresó el repudio a los pacos, hasta la plaza Robinson nuevamente, donde comenzaron barricadas y con ellas la represión policial dando término a la manifestación. |
La jornada de ayer, 18 de octubre de 2021, estuvo cargada de memorias y represión. A dos años del estallido social en Chile, las contradicciones del sistema, contra las que se luchó en la revuelta, siguen ahí. Esto se debe a las direcciones políticas que se dicen de izquierda como el PC o FA, cómplices del sistema desigual, que a pesar de las condiciones, decidieron detener el avance de la organización social con el acuerdo por la paz del 15 de noviembre, salvando así el gobierno del represor Sebastián Piñera.
Así, este 18, se conmemoró un hito que ha marcado un antes y un después. El estallido social estuvo cargado de una solidaridad especial entre el pueblo, y a su vez, se vivió en carne y hueso la represión policial más cruda desde la dictadura militar.
Esta jornada se vivieron a flor de piel múltiples de las sensibilidades que llevaron a la revuelta popular en su principio, partiendo por el hecho de que nada ha cambiado y las decepciones constituyentes no han siquiera aportado con demandas tangibles como la libertad a lxs presxs politicxs o las largas filas de espera.
Por lo mismo, la perspectiva de la movilización social sigue vigente, reflejado en las múltiples luchas que han habido, como los docentes que hace poco salieron a movilizarse, o lxs funcionarios de la salud, así como quienes seguimos luchando por la libertad a lxs presos políticos. Tenemos que unificar esas demandas y articularlas para echar abajo el gobierno de Piñera y conquistar nuestras demandas, organizándose en asambleas de la base de jóvenes y junto a la clase trabajadora.
En Calama, se reúnen sectores estratégicos para la mantención o destrucción del régimen socio-político, que si paran, pueden poner en jaque al gobierno por cualquier demanda generalizada por amplia que sea, como podría ser el aborto libre, seguro y gratuito, o exigir solución a los problemas de contaminación en la provincia del Loa. Pero los trabajadores no siempre le toman el peso a su importancia y el rol que son capaces de tomar de manera organizada, parte de esto va por las dirigencias políticas que han tenido y que no vienen a solucionar las contradicciones del capitalismo irracional imperante en la zona. Basta con decir que los dirigentes sindicales de la minería son quienes administran los bonos, son los mejor pagados e, incluso, trabajan como dirigentes a tiempo completo, ósea son burocracia sindical. Así mismo las direcciones políticas de la ciudad de conjunto no tienen una perspectiva organizativa para la clase trabajadora. |