La movilización, convocada para hoy por el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), se realizará en el marco de los ataques de la patronal de Telmex, del magnate Carlos Slim, contra conquistas asentadas en el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), particularmente en lo referente al esquema de jubilación.
La empresa pretende reducir más la jubilación a los nuevos trabajadores, esgrimiendo como argumento los ingresos que tendrán mediante las Afores.
Según se lee en la Circular Informativa del STRM del 29 de septiembre, Telmex “pretende convertir el derecho a jubilación establecido en nuestra Cláusula 149 en un mero complemento de la pensión pública derivada de las AFORE, además de plantear reducciones en varias prestaciones como el Fondo de ahorro, los Gastos educacionales o la Prima de antigüedad de los futuros telefonistas. El objetivo de la administración es deshacerse del fondo de pensiones y propiciar la
desaparición gradual de nuestro CCT.”
Este intento de la patronal se deriva de la aprobación de la “separación funcional” de Telmex a inicios del 2020, a partir de lo cual viene presionando al sindicato con el argumento de la insostenibilidad del pasivo laboral con el que carga la empresa, misma que, hay que destacarlo, es propiedad de uno de los hombres más ricos del mundo.
En este marco, el próximo 27 de octubre, a las 12:00 horas, vence el plazo para los dos emplazamientos a huelga interpuestos por el STRM, uno por violaciones al CCT y otro por incumplimiento de la empresa en cubrir vacantes.
Ya antes, sin embargo, la dirigencia del sindicato, encabezada por Francisco Hernández Juárez, ha prorrogado el estallamiento de la huelga en repetidas ocasiones, durante años, lo que ha significado un respiro para la patronal y le ha permitido mantener su ofensiva contra los trabajadores.
Por otro lado, la dirección sindical le sigue apostando a “la intervención mediadora del Gobierno Federal, a fin de encontrar una solución integral al problema que enfrenta nuestra fuente de trabajo en el marco del respeto de nuestros derechos laborales adquiridos.”
Pero no hay que olvidar que se trata de las mismas dependencias gubernamentales que, por ejemplo, no detuvieron la separación funcional de Telmex o la reforma en telecomunicaciones.
Las y los telefonistas no deben confiar más que en sus propias fuerzas y en la unidad con otros sectores de trabajadores, empezando por los de los sindicatos de la Unión Nacional de Trabajadores, de la que el STRM es integrante, para la defensa efectiva de sus derechos.
Para frenar la ofensiva patronal, son fundamentales los métodos de lucha de los trabajadores, así como su organización democrática desde las bases. Para impedir nuevas maniobras de la burocracia sindical e imponer la huelga, en el STRM es necesaria la organización de los trabajadores en asambleas de base, que mediante la discusión democrática definan el rumbo de la lucha.
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