El candidato del Frente de Izquierda desnudó la demagogia de Espert, cruzó a Tolosa Paz por el ajuste que continuó al de Macri y fue el único que rechazó la mano dura que todos los otros candidatos pidieron para criminalizar la protesta y la pobreza.
Este miércoles, pocos minutos después de las 22 hs, comenzó el debate entre los candidatos y candidatas a diputados por la provincia de Buenos Aires. Diego Santilli, Victoria Tolosa Paz, Nicolás del Caño, José Luis Espert, Florencio Randazzo y Cynthia Hotton debatieron durante casi dos horas sobre "Calidad institucional, seguridad y justicia"; "Economía, trabajo y educación"; y "Políticas sanitarias durante la pandemia".
Desde el comienzo, quedó claro que sería un debate en el que la única voz clara contra la criminalización de la protesta y la pobreza bajo el mote de "inseguridad" vendría desde la izquierda, en la voz de Nicolás del Caño. También el único planteo contra los planes de ajuste que viene sufriendo el pueblo trabajador desde hace años y que golpean duramente sobre la vida de millones.
Para decirlo sin muchas vueltas, sin la presencia del candidato del Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad, el debate hubiera dejado afuera la denuncia contra el ajuste en curso, pero también la situación de la juventud trabajadora que desempeña labores en un marco de fuerte precarización laboral. Y la reivindicación del masivo movimiento de mujeres que conquistó el derecho al aborto en la Argentina. Fue Del Caño el que contestó las constantes derechadas que vinieron de Hotton, Santilli y Espert. Lo mismo puede decirse respecto de la pelea en defensa del medioambiente y contra las políticas extractivistas.
A lo largo del debate, Santilli y Tolosa Paz apostaron gastadamente a la "grieta" y a la polarización entre ellos, evitando responder a las críticas que surgían del resto de los candidatos. Espert apeló a la demagogia de la derecha falsamente libertaria, mientras que Randazzo y Hotton tuvieron un más deslucido papel.
El primer tramo del debate mostró una competencia furiosa entre la mayor parte de los candidatos en el objetivo de hacer los planteos más reaccionarios sobre mano dura e inseguridad. El fantasma de "meter bala a los delincuentes" Ruckauf sobrevoló otra vez la agenda de la provincia de Buenos Aires. Expresiones como "delincuentes presos", "ley de excarcelaciones", "penas más duras" o "baja de la edad de imputabilidad", copaban el debate. Espert llegó a hablar de reducir la edad de imputabilidad a los 12 años. Un verdadero despropósito reaccionario. Sin embargo, no fueron solo los candidatos de la derecha: también Victoria Tolosa Paz defendió haber cedido al chantaje armado de la Policía Bonaerense en 2020 y reivindicó la construcción de cárceles así como los fondos destinados a las fuerzas de represión. Buscando un voto derechista, eligió ese eje para confrontar con Diego Santilli a la hora del cruce entre ambos.
La voz disonante la dio por supuesto Nicolás del Caño, que denunció que el gran delito es manejado por un entramado mafioso que incluye a sectores de la Policía Bonaerense, el Poder Judicial y el poder político, que se aprovechan de la situación de vulnerabilidad y sin futuro que sufren millones. "Los que te quieren hacer creer que el problema de la inseguridad se resuelve con la policía metiendo bala y bajando la edad de imputabilidad están encubriendo este entramado mafioso y admitiendo que nunca van a resolver los problemas de desigualdad y pobreza en que se apoyan. El narcotráfico está basado en la ilegalidad de un negocio millonario", afirmó. En este tramo, también pidió por la legalización de la marihuana junto a campañas de prevención del consumo problemático, y por la libertad a todos los presos por cultivar.
Fue en este capìtulo también, cuando Del Caño recordó las represiones realizadas en Guernica por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y en la Villa 31 por el Gobierno de Larreta. Represiones desatadas contra familias humildes que reclamaban vivienda.
Durante el bloque destinado a debatir Economía, trabajo y educación, así como en el de Políticas sanitarias durante la pandemia, se entrecruzaron debates, en los cuales cada candidato eligió el terreno desde el cual ubicarse.
Desde el lado de la oposición de derecha, todos optaron por cuestionar el manejo de la pandemia que hizo el Gobierno del Frente de Todos, denunciando los malos resultados tanto en economía como en salud. Con pequeños matices, criticaron la "cuarentena eterna", las escuelas cerradas, las actividades laborales pausadas. A la hora de las propuestas, los beneficios a los empresarios se presentaron casi como la salida única.
Mirando el terreno de la economía, el más incómodo fue Santilli, que carga con el peso de los cuatro años de Macri. Tolosa Paz, sin embargo, no pudo esquivar las críticas de Del Caño en el momento en que se habló del ajuste. Fue el candidato de la izquierda el que le recordó la eliminación del IFE en plena pandemia y el ajuste sobre millones de jubilados antes de que la misma iniciara.
“Recién escuchaba a Tolosa Paz cuando hablaba de los jubilados y da bronca. Hoy la jubilación mínima es una jubilación de indigencia y antes de la pandemia el Gobierno le quitó la movilidad a jubilados y jubiladas que porprimera vez iban a recibir un aumento por encima de la inflación”, disparó Del Caño. La candidata oficialista eligió eludir la respuesta.
Durante este punto quedó en evidencia, además, el completo alineamiento del conjunto de los candidatos con las políticas de ajuste que se llevan adelante y con el acuerdo del FMI que se discute hacia después de las elecciones. Si bien Espert se refirió al mismo, fue solo para ratificar la necesidad de pagarlo. Fue Del Caño el que criticó el mismo y señaló que solo podía traer más ajuste.
Por el lado del oficialismo, Tolosa Paz buscó salir de las acusaciones por el manejo de la pandemia excusándose no solo en lo difícil de la situación, sino apelando también a que las decisiones fueron tomadas en conjunto con los gobernadores de las provincias y con Horacio Rodríguez Larreta. Con forzada empatía, quiso hablarles a los que no la están pasando bien, pero apenas si pudo apelar a la herencia recibida de Macri como argumento o a la contraposición de modelos con la apelación a un Estado más presente que colabore con "empresarios y personas" (sic).
Que hipocresía @vtolosapaz hablando de las y los trabajadores de la salud, mientras su gobernador @Kicillofok nos cierra paritarias por decreto.
Desde una perspectiva completamente opuesta, Nicolás del Caño enfatizó que "ahora te hacen promesas de campaña. Pero unos gobernaron cuatro años y los otros van dos años. Te siguieron ajustando. Qué raro que Santilli no habla del proyecto de Lousteau de eliminar las indemnizaciones. Y Tolosa Paz no dice nada del acuerdo flexibilizador en Toyota que quita derechos a los trabajadores y el gobierno lo avala. Falta trabajo y la única propuesta de avanzada es la del Frente de Izquierda. Reducir la jornada laboral a 6 horas, para repartir el trabajo entre ocupados y desocupados con un salario mínimo que cubra la canasta familiar. Aplicando esta medida solo en las grandes empresas se crearían 900.000 nuevos puestos de trabajo. Casi la mitad de la desocupación que informa el INDEC.
El desarrollo de la tecnología podría alivianar la carga del trabajo a quienes hacen jornadas de 10, 12 horas. Y crear empleo genuino para quienes están desempleados o informales. La tecnología en manos de los capitalistas está al servicio de explotar más al trabajador. Basta de salarios y jubilaciones que pierden con la inflación hace 4 años. Proponemos un aumento de emergencia para recuperar el poder de compra perdido con Macri y Fernández. Por un salario mínimo que cubra el costo de la canasta familiar y que se actualice automáticamente según la inflación".
El candidato de la izquierda fue también el único en señalar la furiosa ofensiva que despliegan las patronales de las grandes alimenticias para garantizarse seguir aumentando precios libremente. "Hay que pararle la mano a las corporaciones que controlan la producción de alimentos y siguen aumentando los precios. Vienen ganando como nunca en la pandemia. Y hasta se dan el lujo de decir que van a desabastecernos y a no respetar el control de precios", lanzó.
Ya en el tramo final del debate los candidatos y candidatas debatieron acerca de las políticas llevadas adelante durante la pandemia. Como no podía ser de otra forma, Santilli y Tolosa Paz apostaron a polarizar entre ellos, con mutuas críticas y acusaciones. Fue Del Caño el encargado de recordar que el Frente de Izquierda había planteado una serie de medidas urgentes que ninguno de los dos espacios había aceptado poner en discusión.
Fue en este tramo donde el candidato de la izquierda denunció que la pandemia era también un resultado de la destrucción del medioambiente y la ausencia de grieta en cuanto a las políticas extractivistas entre Juntos y el Frente de Todos.
Cerca del final del debate tuvo lugar el cruce de candidatos. Santilli y Tolosa Paz se eligieron mutuamente, reforzando el intento de utilizar la grieta a su favor electoralmente. Al mismo tiempo, con esto, garantizaron que nadie más los pudiera incomodar dentro de los otros candidatos.
El cruce siguiente lo protagonizaron Del Caño y Espert. Allí el candidato del Frente de Izquierda dejó en evidencia a su rival. Lo mostró como lo que es, un defensor abierto de los intereses de las grandes patronales que llegó a decir "las empresas, por mí, que hagan lo que quieran. Que contraten en relación de dependencia, monotributo". La respuesta de Del Caño fue contundente: "Defendés a los empresarios que se fugan la plata que falta en salud, educación y vivienda".
Un poco más temprano, en el mismo sentido, Espert había quedado como un firme defensor de las grandes patronales del campo, cuando las presentó como "víctimas" de las políticas del Estado nacional.
Minutos más tarde, tuve lugar un cruce entre Randazzo y Hotton, cuyo mayor mérito fue producir muchos memes para las redes sociales reflejando el aburrimiento.
El minuto final del debate repitió el esquema que se vio a lo largo de las dos horas: grieta entre Santilli y Tolosa Paz; Espert y una limitada denuncia contra la casta; Randazzo y Hotton intrascendentes.
En su cierre Nicolás del Caño redobló el llamado a apoyar al Frente de Izquierda. "Vamos a transformar la bronca y el descontento en lucha y organización. Nosotros no hacemos promesas electorales, sino un compromiso de lucha. Estamos construyendo una nueva alternativa política de la clase trabajadora en todo el país, socialista y anticapitalista", afirmó el candidato de la izquierda.
"Todos te llaman a resignarte a la miseria del presente. Pero podemos conquistar otro futuro. El 14 de noviembre, vamos con el Frente de Izquierda Unidad", finalizó en un llamado a esta importante pelea.