Aunque el Gobierno diga que su política en pandemia fue la mejor posible, la mitad de ese universo de niñas, niños y adolescentes empezó a trabajar durante la cuarentena. El dato surge de la cuarta encuesta realizada por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación junto a Unicef y la OIT. |
Al los números ya existentes de trabajo infantil, se sumaron un 7% más de quienes lo hacían en noviembre de 2020. El escalofriante cifra de 30% de pibes entre 13 y 17 años trabajando se confirma cada día en las calles, menores que limpian vidrios, que juntan cartones, que arreglan cajones en supermercados, que "ayudan" a sus padres en el campo, etcétera y más dolorosos etcéteras.
El 68 por ciento del total de las y los menores que trabajan para el mercado reside en hogares en que los ingresos laborales se vieron disminuidos con respecto a 2019. Comparado con un relevamiento anterior, este nivel aumentó cerca de 20 puntos porcentuales. Sin dudas, este aumento del trabajo infantil en pandemia vino de la mano con la necesidad familiar de conseguir o recuperar ingresos, en un contexto inflacionario que sigue sin detenerse.
A fines de septiembre, el INDEC informó que la pobreza infantil ascendió a 54,4% en el primer semestre del 2021, entre los menores de 14 años alcanzó el 54,3 % . Además, la cantidad de los niños indigentes, a los que no les alcanza el ingreso para comer, aumentó a 16,6 %, o 1,7 millones de personas. En estas condiciones es que recientemente perdió la vida un niño en La Matanza, en una vivienda precaria y bajo los índices más brutales de pobreza.
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