Hace tiempo que no escribo recomendaciones porque no encontraba nada interesante que recomendar (me refiero a lo que se estrena en los tiempos que corren) y, por momentos, parecía el Charly García de "hace tiempo que no leo ni veo nada porque me ofende que todo esté tan mal" pero me dije: algo habrá. Y salí a la post-pandemia de hoy (ya habrá otras para preocuparnos todavía).
He visto algunas películas muy recomendables pero, bueno, me quedo con una que hasta parece trivial, liviana y parecida a otras que se hicieron antes. Entonces, ¿por qué recomendar Free Guy, la más reciente realización de Shawn Levy, co-creador de la serie Stranger Things, con la actuación principal y la producción del inefable Ryan Reynolds -a.k.a. Deadpool-?
Ryan es mi primera opción. Un tipo que se repite tal vez pero me hace divertir mucho con su estilo de concepción de un personaje. Un actor muy inteligente a la hora de elegir sus papeles (luego del fiasco -inflado o desinflado por la crítica un poco- que fue Green Lantern). Además es canadiense, lo mejorcito que ha prodigado la Meca del cine en los últimos tiempos proviene de otros espacios que no son yanquilandia por suerte.
Yendo a la peli en sí, sin spoilear demasiado más que una sinopsis del arco argumental, es una comedia, con mucha acción, y no poco contenido filosófico para millennials. Un cajero de banco que habita una ciudad imaginaria llamada Free City se da cuenta que es un personaje de videojuego. Ok. Vimos algo parecido en Pixels con Adam Sandler y ni que hablar de maravillas como Alita o Ready Player One. El tema es qué se hace con eso. Más allá del juego de rol, la realidad virtual, la doble identidad de los players de juegos de acción en primera persona en red, en tiempo real, la disyuntiva de si eso que vivimos cuando jugamos es la vida real, forma parte de ella. Esta quintaesencia de la afirmación freudiana de que la vida real, lo es en tanto sea realidad psíquica, haya una psiquis consciente de esta existencia espacio-temporal.
Bueno, Free Guy reúne un poco de todo esto y entrega un espectáculo poderoso que pone en el paño discusiones de este tipo sin tornarse abrumadora, todo lo contrario, sin olvidar la función de entretener a un público amplio, que, supongo, será en su mayoría adolescente pero como hoy en día nadie parece tener ninguna edad a la hora de dejarse llevar por la imaginación, es válida para todas las edades que se enganchen con esta historia.
Por supuesto que la historia del héroe a contrapelo, inconsciente de sí y de sus posibilidades, alcanzó su cima en The Truman Show, la icónica película de Peter Weir con la actuación consagratoria de Jim Carrey y Free Guy no escapa a esta premisa, ni a ser comparada con ella. El guión de Matt Lieberman (hombre libre se traduciría su apellido, como el título del film) parte de esta premisa pero no se queda ahí y tiene momentos muy emotivos y no poco reflexivos. Aunque la resolución quede un poco naif y pretenda alguna forma de final feliz, eso no la desmerece en lo más mínimo para ser un sano entretenimiento, muy digno de verse.
Otros puntos que merecen atención son los efectos especiales, su excelente fotografía, la música, los actores de soporte, algunos desconocidos como Jody Comer, quien interpreta algunos temas en la película además, Joe Keery, Lil’ Rel Howery o Utkash Ambudkar pero también el reconocido Taika Waititi (JoJo Rabbitt, What we do in shadows, Reservation Dogs), una pequeña participación de Channing Tatum y algunos cameos actorales y de voz que se la traen. Todo esto la dota de un mayor carácter para incrementar su atractivo.
Véanla, y júzguenla por ustedes mismos. Aquí pueden verla online. |
