Ayer, desde Oaxaca, el coordinador de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado, Ricardo Monreal, declaró que debe buscarse el justo medio en la reforma eléctrica para que, al mismo tiempo que el Estado recupere la rectoría del sector, se mantenga la confianza de los inversionistas.
Con la intención de conciliar las posiciones encontradas, el senador dio a conocer que se ha estado reuniendo con grupos parlamentarios y legisladores. Señaló que se deben escuchar todas las voces y que deben abrirse canales de comunicación con empresarios, con el capital.
Lo anterior, luego de que el viernes pasado López Obrador aceptara la posibilidad de hacer modificaciones a la iniciativa de reforma, siempre y cuando no cambien su esencia y se sostenga la rectoría del Estado en el manejo de la industria eléctrica.
Por otra parte, la semana pasada Monreal llamó a los servidores públicos de la Comisión Federal de Electricidad a “mantener recato y prudencia”, luego de que el director de dicha empresa estatal, Manuel Bartlett, dijera que no se indemnizará a empresas a las que se les cancelen contratos por la reforma eléctrica.
Para poder aprobar la reforma en el Congreso, la principal apuesta de López Obrador y el Morena es pactar con el PRI. Para ello, sin embargo, deben mostrarse flexibles, para que la versión final de la iniciativa afecte lo menos posible los intereses de los empresarios.
La iniciativa de AMLO ha puesto a bramar a los grandes empresarios que verán parcialmente afectados sus intereses y a los medios a su servicio, quienes plantean, entre otras consecuencias, que la reforma espantará las inversiones. En ese marco, Monreal busca ceder lo suficiente para poder pactar con el PRI.
Lo cierto, sin embargo, es que la reforma no va hasta el final en la recuperación de la soberanía energética, pues por ejemplo, en los términos actuales, seguirá permitiendo la participación privada en el 46 % de la generación y distribución de energía eléctrica, mientras que no se contempla nacionalizar “ni un tornillo” de las empresas privadas.
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