Tras cumplirse un año del asesinato de Joaquín Paredes a manos de la Policía de Córdoba, se realizó una importante movilización en la localidad de Paso Viejo. La familia denuncia que han recibido amenazas por parte de la policía, exige que se enjuicie a los cinco policías involucrados en el asesinato de Joaquín (aquel día dispararon 113 balas a un grupo de jóvenes en una plaza), y denuncian la complicidad tanto de la justicia como del gobierno de turno.
La movilización estuvo acompañada por familiares de víctimas de gatillo fácil, organizados en la Coordinadora de Familiares Víctimas de Gatillo Fácil, familiares de José Ávila, Agustín Barrios, Lautaro Guzman, Rodrigo Sanchez, Nano, Agustín, Blas, así como por organizaciones sociales y políticas.
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