Ante unos salarios de miseria, unas jornadas interminables con horas extra sin cobrar y una inestabilidad insoportable agravada todavía más por la pandemia, una parte relevante de la juventud -y también de los mayores de 35 que están hartos de la empresa privada- han optado recientemente por incorporarse a trabajar a la administración pública. Las pocas incorporaciones realizadas desde la crisis del 2008 y la existencia de toda una generación que se está empezando a jubilar está haciendo que en los últimos años sea más fácil acceder a la función pública. Lejos del discurso vacío y falso del emprendimiento, todo el mundo sabe que en la función pública como mínimo se garantizan ciertas condiciones laborales mejores que a la empresa privada.
Situación de las interinas
No obstante, no son todo flores y violines. De hecho, en el supuesto de que nos ocupa, la administración ha actuado peor que el mundo privado. Es un tema que parece más complejo del que realmente es, trataré de explicarlo de forma ligera.
El año 1999 una directriz europea pone límite a la temporalidad. En el Estado español el límite de esta temporalidad se fija en 3 años. Así, sí un contrato de obra y servicio sobrepasa los 3 años, el trabajador pasa a ser indefinido. Después están todas las "martingalas" de los empresarios, pero como mínimo la norma y la jurisprudencia en este sentido están.
Pues la administración pública se ha dedicado de manera sistemática a tener trabajadores/se interinos/se más de 3 años seguidos. Se habla de 800.000 en todo el Estado en esta situación. Eran plazas que no se sacaban a oposición. Hasta que 22 años después ha venido la Unión Europea y le ha dicho al Gobierno que si quiere los fondos europeos por la pandemia que lo arregle. No entraremos en detalles, pero hay varias vías para estabilizar a las personas que llevan más de 3 años trabajando en la administración sin ser funcionarias. Y así poder cumplir con el requerimiento de la UE.
Entonces, no se trata de si para acceder a ser funcionario tiene que ser pasar por unas oposiciones. Este es otro debate. Se trata que la administración ha cometido un fraude de manera sistemática y ahora lo tiene que reparar. Y el que pretende hacer, y aquí está el quid de toda la cuestión, es estabilizar las plazas, pero no a las personas.
Trabajadores y trabajadoras que llevan 3, 5, 10 y 15 años en la administración ahora podrían perder el trabajo si no aprueban las oposiciones. Pero, si tan importante son las oposiciones para que el sistema sea justo ¿Por qué no han hecho estas oposiciones durante los últimos 22 años? Cuando se necesitaba a algún trabajador ¿Por qué no se convocaba una oposición? Así de fácil. Este es el caso por ejemplo, de los bomberos. ¿Qué impedimento había para hacerlo así en el resto de la administración? Ninguno. Podría haber plazas de interinos por urgencias. Pero posteriormente, en 3 años, hay tiempos de convocar unas oposiciones.
El que no puede ser es que estas trabajadoras lleven años trabajando en la función pública en la administración, la sanidad, la docencia, etc, y ahora resulte que no son válidas para continuar haciendo su trabajo. Además, la vida no son matemáticas. Estas interinas e interinos que ya hace años que trabajan, en muchos casos tienen hijos o personas a cargo y, además, trabajando a jornada completa es difícil pasar unas oposiciones.
¿Por qué ir a la huelga?
Ante esta situación, el pensamiento de los trabajadores que llevamos menos de tres años puede ser que ya nos vaya bien que salgan a oposición muchas plazas. Ahora bien, antes de todo tenemos que defender lo que es justo. Y tenemos que entender que si se ha cometido un fraude contra las interinas que llevan más de tres años, se ha cometido un fraude contra todos y todas. Por un principio de solidaridad. Y porque si pisan a unos, no dudamos que después nos pisarán a los demás.
Pero es que también nos afecta directamente. Si no hay modificaciones, con la ley actual los que llevamos menos de tres años y no aprobamos las oposiciones iremos a la calle y ¡no tendremos derecho ni a estar en la bolsa de sustituciones!
Además, toda esta lucha se sitúa en su marco y a menudo nos hace olvidar el más obvio y que vemos cada día en nuestros centros: ¡faltan docentes! Recientemente en este inicio de curso 14.000 alumnos de FP se quedaron sin plaza en Catalunya, la reducción de las ratios es una necesidad. En Barcelona, por ejemplo, han sacado en muchos centros la calificación de alta complejidad para ahorrarse recursos, las vetlladoras van de una clase a la otra todo el día, en el SIEI también van siempre con las ratios al límite, etc. Por lo tanto, no es con solo que las que estamos nos quedamos ¡es que necesitamos muchas más!
Hablo del ámbito de la educación porque es el que conozco de primera mano, pero solo hay que ver como lo han pasado los sanitarios durante la pandemia para entender que falta personal a todos los sectores.
No sabemos como acabará todo esto, pero lo que está claro es que toda mejora en la protección de nuestros derechos será principalmente conseguida por medio de las movilizaciones de estos días, de la huelga de este jueves y de acciones posteriores. Ya hemos visto como CCOO y UGT están ahora muy preocupados por hacernos creer que todo irá bien. Pero sus explicaciones no se aguantan en ninguna parte.
Aquí se desentrañan muy bien sus mentiras:
También podemos encontrar un buen resultado de la situación real ene este otro hilo:
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