Pasadas las 11:40 de este jueves el expresidente Mauricio Macri tomó el micrófono desde el escenario montado en uno de los laterales de la Plaza Castelli de Dolores, a metros de la Municipalidad local y a dos cuadras del Juzgado Federal donde minutos después se presentó a declarar tras la convocatoria del juez Martín Bava. Lo precedieron en el uso de la palabra el intendente Camilo Etchevarren (PRO) y la jefa del partido creado por Macri, Patricia Bullrich.
Ante todo Macri agradeció a las decenas de militantes que viajaron a Dolores para acompañarlo. También al intendente Etchevarren, a Bullrich y al resto de funcionarios y dirigentes de Juntos por el Cambio que le hacen el aguante en esta parada judicial con consecuencias aún inciertas.
“Siento que este compromiso que yo asumí es ida y vuelta, siento que ustedes están cuando yo los necesito”, dijo Macri. Y agregó que (sus militantes) “están acá porque vienen a defender su futuro. Ya no somos los mismos, estamos empoderados y vamos a luchar por lo que nos corresponde, que es una vida mejor”.
Victimizándose en relación a una causa que lo tiene como protagonista, pero no precisamente como víctima, Macri dijo que no quiere “convivir con una cultura del poder oscura, tan perversa que usa una tragedia para dañar, una tragedia que nos afectó a todos los argentinos que somos solidarios con los familiares del ARA San Juan”.
Sin embargo, minutos antes de ese acto con claro tinte electoral, desde la puerta del Juzgado Luis Tagliapietra, padre de una de las víctimas del ARA San Juan y querellante en la causa, dijo ante la prensa que en el expediente hay sobradas muestras de la participación de Macri en el espionaje ilegal a las familias y que le daba “asco” el acto macrista, calificándolo de una “falta de respeto”a la memoria de los tripulantes fallecidos.
“Acá estoy, tratando de entender esta citación intempestiva, sin fundamentos y en medio de una campaña electoral”, dijo Macri de forma provocadora. “Estamos tranquilos, siempre hemos dado la cara, sabemos lo que hicimos y sabemos de nuestra salud y buenas intenciones”, agregó.
En referencia al Frente de Todos, el expresidente dijo: “sabemos la importancia, el sentido de lo que estamos haciendo y por eso sabemos que si ellos creen que estos dos años de agresiones, descalificaciones, calumnias, persecución, casi una obsesión permanente con mi persona, si creen que con eso van a minar y disminuir mi compromiso con ustedes, con defender sus valores, están muy equivocados”.
En la misma línea, dijo que “a cada golpe, a cada agresión, a cada calumnia más se fortalecen mis convicciones, como siento que también les pasa a ustedes. No les tenemos miedo, estamos decididos a pelear por nuestro futuro y el de nuestros hijos. Por eso que hoy estemos acá reconfirma todo lo que sentimos, que estos dirigentes valiosos estén hoy acá significa que la Argentina tiene futuro, que tenemos futuro juntos”.
Finalmente le dijo a poco más de centenar de fanáticos PRO: “Los quiero con locura, mi corazón es de ustedes, por siempre gracias”.
Minutos después Macri caminó las dos cuadras que separan a la Municipalidad del Juzgado Federal, donde ingresó para entregarle un escrito al juez Bava. Según trascendió desde las mismas fuentes del PRO, el exmandatario estaba decidido a no responder preguntas del juez. | 
