En la conferencia matutina de este viernes, el subsecretario Hugo López-Gatell, junto con el presidente, declararon que se lograron los objetivos de vacunar a los mayores de edad a pesar de los cientos de miles de fallecidos por la pandemia. |
En la conferencia matutina de este viernes, la novedad fue la presencia del subsecretario Hugo López-Gatell Ramírez, quien se había matenido ausente de la opinión pública luego de que terminaran sus conferencias vespertinas tras más de un año de pandemia.
En ella, informó que “cumplimos la meta y las dosis llegaron a todos los rincones del país”, ya que el 83% de las personas mayores de edad ya cuenta con al menos una dosis de la vacuna. En la capital, según la jefa de gobierno, el 94% de la población posee esquemas completos y se espera que la vacunación concluya el siguiente mes.
"Hoy informamos la conclusión de esta importante etapa, el haber puesto a disposición y que se vacunara toda la población, esto se logró gracias a un operativo especial que se llamó Correcaminos", informó López-Gatell.
Pero la noticia viene luego de una multiplicidad de factores que pudieron haber evitado miles de muertes. Como señalábamos ayer desde este diario, son casi 300,000 los fallecimientos por COVID-19. "¿Se podía evitar la pandemia en México? No, porque la aparición de la covid-19 es resultado de la producción agropecuaria a escala industrial, y porque las actividades económicas afectaron la vida silvestre a niveles que resultan nocivos para la humanidad"; lo que sí se habría podido evitar era la cantidad de fallecimientos.
A ello contribuyeron:
- La subordinación de México a los dictados de Estados Unidos (primero con Trump y luego con Biden), que causaron la reapertura de actividades económicas no esenciales como la industria maquilera y automotriz.
- La no reconversión industrial de algunas actividades económicas para producir insumos médicos.
- No designar áreas COVID y de cuidados intensivos a actividades como la industria hotelera, lo cual contribuyó al desborde en la capacidad de camas en los hospitales.
- Los recortes en salud de décadas previas, que hicieron que el sector salud no contara con los insumos suficientes para enfrentar la pandemia. Por ejemplo, en Chiapas fue la sociedad civil la que donó insumos a los hospitales de la entidad; en otros hospitales del país se llegó a denunciar que los materiales con los que contaban eran inadecuados.
- No imponer controles sanitarios en aeropuertos al inicio de la pandemia.
- Mantener actividades al aire libre luego de que la OMS decretara la alarma pandémica, permitiendo la celebración de eventos como el Vive Latino y el Heaven and Hell Fest.
- El criminal negacionismo de políticos de extrema derecha como Trump, Boris Johnson y Bolsonaro, quienes permitieron la expansión del virus y su subsecuente mutación en variantes que potencialmente podrían hacer que las campañas de vacunación se vuelvan ineficaces por el alto grado de contagio que presentan estas mutaciones.
- La sistemática negativa de la industria farmacéutica de no liberar las patentes.
- La acumulación de vacunas por parte de los países imperialistas y el subsecuente y absurdo nacionalismo de vacunas, favoreciendo marcas y laboratorios por encima de garantizar la salud de la población mundial.
Con ello, muy probablemente se habrían prevenido miles de fallecimientos, pero la sed de ganancia empresarial es algo que el gobierno de la "Cuarta Transformación" tiene acuerdo con sus antecesores neoliberales, prefiriendo no transformar ese "pequeño" detalle que es la dependencia económica y la subordinación política de México a los intereses imperialistas y de los grandes empresarios.
Lejos de ello, como lo explican John Bellamy Foster y David Harvey, la pandemia se expandió gracias a las cadenas de valor de la industria y la economía Just in Time.
Fueron estas cadenas de valor las que prefirió priorizar la 4T antes que garantizar efectivamente que la población se mantuviera resguardada y segura para evitar infecciones. |