Este jueves tras un pedido de preferencia se trató el proyecto de “Ley Nacional de Juventudes” el cual fue anteriormente presentado en 2019. Según dice el documento, se busca “promover el desarrollo integral de las personas jóvenes residentes en el país y su participación activa en todos los ámbitos de la vida”.
Son sabidas las problemáticas que hoy enfrenta la juventud, como la precarización laboral, que alcanza al 70% de los menores de 30 y en el caso de las mujeres ese número asciende al 74%. Pero de eso no se habla en el proyecto, sino que se crearán tres nuevos entes estatales: la “Secretaría Nacional de Juventudes”, el “Instituto Nacional de Juventudes” y el “Consejo Federal de Juventudes” pero todavía no se anunció ninguna medida concreta.
Según el proyecto el objetivo del mismo es crear instituciones en el estado que establezcan los derechos, deberes y garantías de las personas jóvenes de 18 a 29 años. Dentro de estos se atiende a la no discriminación, la educación y formación laboral. Sin embargo, el proyecto no menciona medidas para crear puestos de trabajo con derechos, para que los pibes y las pibas puedan estudiar. Tampoco se refiere al derecho a la vivienda cuando muchos jóvenes colaboran con los altísimos alquileres junto a su familia y no pueden soñar con una casa propia.
El proyecto de ley ya tiene media sanción y fue aprobado por unanimidad, sin concretar proyectos de emergencia para paliar la crisis económica abierta por la pandemia. A partir de eso se crearán oficinas que van a ser dirigidas por funcionarios designados por el Poder Ejecutivo Nacional y pertenecerán al ámbito de la Jefatura de Gabinete de Ministros.
Como en el caso de la creación del Ministerio de la Mujer, el mismo tenía el propósito de solucionar los problemas de las mujeres. Sin embargo, sin un presupuesto acorde y en el marco del ajuste que llevó adelante el gobierno, se demuestra que la creación de ese ente público es limitado y contradictorio. Sin ir más lejos, hoy se cumple un año del desalojo en Guernica donde Berni y Kiciloff ordenaron desalojar a mujeres que se escapaban de la violencia de género, que querían tener un hogar para sus hijos y no podían afrontar un alquiler. Todavía el gobierno no cumplió sus promesas de lotes para que puedan construir sus casas. Tampoco el Ministerio dio una respuesta cuando hubieron organizaciones feministas y solidarias que apoyaron la lucha por la vivienda digna contra la creación de barrios privados para la gente rica.
En el caso de la juventud (y las mujeres jóvenes sobre todo) la situación es verdaderamente nefasta. Es el rango de edad más afectado por la precarización laboral, el trabajo informal y la desocupación. En las últimas medidas mencionadas figura “Te Sumo” que fue lanzada antes de las PASO. Con esta medida se crearían pocos puestos de trabajos (50 mil) y precarios, con sueldos por debajo de la línea de pobreza y con subsidios del estado a las empresas. Habrá que ver cómo continúa este proyecto, pero por ahora está en la misma línea que desde que empezó el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner: ninguna medida concreta. |