¿Cómo impactó en vos la historia de de tu papá?
Mucho, estoy orgullosa de él. A los 12 años, ya en democracia, me enteré que tenía dos papás, uno de crianza y el otro, mi papá biológico, que lo habían fusilado. A partir de ese momento comienzo a investigar sobre su historia y mi admiración por él fue inmediata. Una de las primeras cosas que me contaron es que a los 8 meses di mis primeros pasos buscando los brazos de mi papá. Fue la última vez que lo vi. Después se fue a Chile. Él militaba acá y decidió participar en la experiencia que se estaba desarrollando en el país vecino. Se integró a uno de los cordones industriales más combativos, donde trabajó en la fábrica Indumet, el de Vicuña Mackenna. Ahí resistió hasta último momento. Cuando se le terminaron las municiones, a él junto a otros compañeros se los llevaron al Estadio Nacional, donde los fusilaron. Después de muchos meses de reclamar enviaron su cuerpo a la Argentina. Los militares chilenos quisieron hacer pasar que mi papá había muerto en un enfrentamiento callejero.
Muchas veces, cuando cuento la historia de mi viejo, muchos me preguntan si mi papá o yo somos chilenos. Es que muchos no conocen que en los ’70 la solidaridad de clases y el internacionalismo proletario era una práctica militante de algunas organizaciones políticas. Hace varios años en el periódico La Verdad Obrera publicamos unas cartas, unos documentos, donde estos obreros organizados le pedían armas a Allende para defender el gobierno y éste se negó a entregar armas al pueblo. Incluso le advertían al gobierno de Allende que no solo no iba a evitar una guerra civil porque ya estaba en curso, sino que iba a dejar correr una masacre fría contra lo mejor de la clase obrera chilena, con consecuencias que se tardarían décadas en superar no sólo para el pueblo chileno sino para todos los latinoamericanos que luchaban por el socialismo. Y tenían razón. La experiencia chilena demostró que no se podía llegar al socialismo por la vía pacífica, como intentó hacer creer el gobierno de Allende.
Los cordones industriales fueron la expresión del ascenso obrero que se dio en Chile durante el gobierno del socialista de Salvador Allende, principalmente entre los años 1972 y 1973. Cada cordón industrial se organizaba por fábricas y empresas desde donde coordinaban las acciones de los trabajadores de una misma zona. Los cordones industriales fueron una medida que los propios trabajadores tomaron a causa del desabastecimiento provocado por la oposición, los empresarios y el gobierno de Estados Unidos. Fueron organismos de doble poder, ya que dentro de ellos eran los obreros los que decidían la producción y tenían un funcionamiento paralelo al gobierno de Allende
¿Por qué no te contaron que a tu papá los militares chilenos lo habían fusilado?
Mi mamá había quedado a cargo de dos hijas, viuda de un militante político. Acá llegó la dictadura, no podían correr el riesgo de decirle a una nena qué había pasado con su papá y que después esa historia la contara en la escuela o en algún otro lugar. Yo no era consciente de lo que pasaba en esos años, pero percibía el temor de mi vieja. Salir y encontrarte con los barrios sitiados por el Ejército, y sentir el temblor de las piernas de tu mamá, te hacia intuir el peligro. Por supuesto que no sabía el porqué de ese peligro, pero sabía a quién temerle.
Después, ya en democracia, comienzo a militar en el centro de estudiantes del Nacional de Quilmes. Hace poco me enteré, en una charla con un candidato de otro partido que era secundario por esos años, que los estudiantes de este colegio en los ‘70 hacían actividades en solidaridad con el pueblo chileno. Y cuando yo estuve en el centro de estudiantes de algún modo también recuperamos algunas de las luchas de los ‘70, peleamos por el boleto secundario. Hace unos meses, en la Legislatura bonaerense, el entonces diputado del PTS en el Frente de Izquierda Christian Castillo presentó un proyecto de ley por el boleto educativo gratuito; se aprobó aunque no tal cual, porque su proyecto incluía que este derecho también le corresponda a los no docentes y auxiliares. |