Las y los senadores de derecha querían votar pronto la ley para rechazarla, debido a que se oponen a liberar e indultar a cientos de jóvenes que fueron apresados sin ninguna prueba por parte de Carabineros y la Fiscalía. Mientras que senadores de la oposición, particularmente de la ex Concertación, volvieron a votar para aplazar la votación con el argumento de que quieren hacerle indicaciones, pero lo que también se demuestra es que quieren votar esta ley luego de que sean las elecciones a senadores y diputados para no afectar a sus candidatos en la votación del próximo 21 de noviembre.
Mientras sucede esto, familiares de presos políticas, en particular las madres, realizan una huelga de hambre seca hace 9 días, exigiendo que se vote con rapidez la ley y que obviamente se apruebe para volver a ver a sus hijos, hermanos, padres o parejas. Han sido en algunos casos ya más de dos años de que no les ven a causa de montajes de Carabineros y Fiscalía, que no han sido capaces de justificar la prisión preventiva a la que los someten.
Esta institución podrida como lo es el Senado no puede seguir aplazando esta votación, debido a que la vida de quienes se encuentran en huelga de hambre está en juego. Los cálculos políticos deben estar debajo de las prioridades de defender la vida de aquellas familias que ya se han visto muy afectadas a causa de la criminalización del gobierno.
La prisión política, con la extensión de la prisión preventiva, ha sido utilizada por el gobierno, fiscalía y los tribunales de justicia como forma de aleccionar a los cientos de miles de jóvenes que salimos a manifestarnos durante la rebelión en contra de Piñera y del régimen heredado de la dictadura. Buscan aleccionar mediante el miedo, ya que la señal que quieren entregar es que es peligroso manifestarse porque si lo hacemos podemos pasar años en la cárcel sin juicio ni pruebas, sino que solo por manifestarnos.
|