Una verdadera rebelión espontánea de los trabajadores de Bunge impuso el paro contra los descuentos compulsivos del impuesto a las ganancias. Cientos de trabajadores se movilizaron a la puerta de la sede sindical exigiendo parar al sindicato. El paro fue decretado a las 10 de la mañana con un comunicado del sindicato explicando que se decretaba por exigencia de los trabajadores.
En el día de ayer ya se había realizado un paro espontáneo en Bunge que luego se extendió a Renova y Terminal 6 por el mismo reclamo. Los descuentos compulsivos alcanzaron a 1700 trabajadores de las plantas de Bunge, Terminal 6, Dreyfus y Cargill. El reclamo no es solo por el descuento indebido de este mes, donde 1700 trabajadores sufrieron quitas de hasta 100 mil pesos, sino para que las empresas absorban el impuesto. Ni el Gobierno nacional del Frente de Todos ni el macrista cumplieron con las promesas de sacar este impuesto odioso que afecta a un sector de trabajadores.
Finalmente el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria desde el mediodía y citó a las partes a una reunión este Lunes 8. La medida de fuerza se levanta, pero la bronca de los trabajadores permanece. En distintas fábricas se cuestionó al SOEA por la desorganización de la medida. Son necesarias asambleas en todas las fabricas para que los trabajadores puedan votar como seguir ésta pelea apoyándose en la gran fuerza de la unidad que permitió ganar el conflicto de Diciembre de 2020.
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