Vecinos de varios barrios populares de Bariloche organizaron un corte en la ruta 258 el día miércoles para reclamar por la falta de agua potable en el Barrio El Vivero y Nueva Esperanza II.
Luego de semanas sin servicio y de solicitar una respuesta, los vecinos y las vecinas decidieron cortar la ruta para exigir una solución. Por falta de obras y planificación, los barrios del alto y otros puntos de la ciudad de Bariloche sufren hace años este problema, a pesar de que la ciudad está rodeada de diversas fuentes de agua dulce.
El miércoles a las 9:00 horas comenzó el corte de ruta exigiendo al gobierno provincial de Juntos Somos Río Negro una solución urgente ante la falta de agua. La problemática en estos barrios de Bariloche tiene al menos 4 años y se agrava con la llegada del verano, temporada en la cual sólo disponen de agua en horas de la madrugada. Vecinos de otros barrios del alto se sumaron a este reclamo en solidaridad con los barrios afectados, autoconvocados y cansados de promesas vacías de Aguas Rionegrinas S.A. y del Ministerio de Obras Públicas. Se encuentran sin agua en plena crisis sanitaria, cuando una de las principales medidas para prevenir la propagación del virus es el lavado de manos.
Conversamos con Alejandra, vecina del barrio Nueva Esperanza II, quien nos explicó la situación en la que se encuentran ambos barrios. Para empezar, la vecina planteó el por qué se tomó la decisión de cortar la ruta "decidimos hacer este corte pacífico para hacernos visibles, porque notas mandamos ya a todos lados" . Sobre su última reunión con el ministro de Obras y Servicios Públicos, Carlos Valeri, Alejandra contó a La Izquierda Diario: "En febrero Valeri se comprometió con nosotros y con otros barrios en el centro administrativo a hacer las obras de agua, prometió que no iba a faltar el agua. Y nosotros hace dos semanas que estamos sin agua".
Explicó también que como paliativo se les provee agua con un camión cisterna pero la misma no es agua potable: “El tema es que van dilatando en el tiempo y el agua es un derecho, algo que necesitamos todos los días. No se puede estar así. El agua que no es potable hace mal, hay muchas personas con problemas estomacales. Tenemos que ir a buscar agua al arroyo o a algún manantial que todavía se salvó de Alun-Co. Ellos están ahí vendiendo a 500 pesos cada bidón de agua y la naturaleza a ellos no les cobra un peso”, haciendo referencia a la empresa que está junto al barrio, la cual sostiene su negocio comercializando agua envasada en la región hace más de 30 años.
La provincia de Río Negro viene pagando hace 3 años intereses por una deuda adquirida bajo el Plan Castello, pero el dinero necesario para obras de infraestructura que garanticen el acceso a este derecho nunca llegó a Bariloche.