Hace unos días, un estudiante de nacionalidad peruana interpuso un recurso de amparo contra la Universidad de Buenos Aires (UBA) debido a que no lo dejaban inscribirse en la carrera de Sociología ya que no tenía DNI para acreditar su identidad, siendo esto un requisito solicitado por la universidad, debido a que se encuentra privado de su libertad cumpliendo una pena en el país. Quienes se encuentran privados de su libertad tienen acceso a la universidad a través del Centro Universitario de Devoto y es ahí donde pueden estudiar una carrera universitaria.
La UBA mediante un recurso extraordinario llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, donde se revocó la sentencia de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal, que ponderando el derecho a la educación habían aceptado la acción de amparo promovida por el estudiante. En la misma ratifica los requisitos explicitados en distintas resoluciones de la UBA frente a que cuando se solicite que los estudiantes demuestren su identidad, muestren su DNI o pasaporte, según corresponda.
Lo llamativo de esto, es que 4 jueces que no solo acceden a sueldos altísimos, están eximidos de pagar ganancias o tienen jubilaciones de privilegios, dictaminan fallos que se relacionan con la comunidad estudiantil, que bastante lejos está de su realidad. Jóvenes que quieren estudiar para poder tener un título pero que están expuestos a trabajos precarios, haciendo malabares entre zoom y laburos para poder cursar o rendir parciales.
Incluso, desde el gobierno nacional recortaron el presupuesto del IFE para cumplir con los vencimientos que el Fondo Monetario Internacional pide. Aunque era muy poco, era algo a lo que accedieron muchos y era una pequeña ayuda para poder sostener la cursada o comprar lo que sea necesario. |