Los municipios del estado de Querétaro requieren un mejor sistema de transporte público principalmente para las clases trabajadoras y sectores populares, por medio de estatización completa del servicio, así como la creación de un impuesto especial a las empresas trasnacionales y sectores industriales.
Uno de los principales problemas que viven las y los trabajadores, así como sectores populares de los municipios queretanos es la falta de un mejor sistema de transporte público.
Administración tras administración se promete que ahora sí se podría poner orden al transporte público, un problema que con el tiempo continúa e incluso en algunas zonas agravándose debido al constante crecimiento e industrialización de la entidad, afectando mayormente a las clases trabajadoras y sectores populares que, por una u otra razón, vienen a residir al estado y más de manera específica, en su capital y zona metropolitana.
Para unas u otras autoridades la solución ha residido en considerar la modernización del trasporte público, en acciones que sólo tiene que ver con la entrega de tarjetas de prepago, exigir uniforme a las y los chóferes, así como algunas unidades nuevas cuando el problema como sabemos es mayor.
De los problemas más importantes para atender, y que realmente se otorgue un mejor transporte público, tiene que ver con la capacitación y las condiciones laborales para las y los choferes, pues se les deben garantizar sus derechos laborales, entre los que destacan horarios dignos, mejores salarios, acceso completo a la salud, derecho a la vivienda, entre otros, del mismo modo, que incentivos que les motiven y permitan desarrollar su trabajo; recordemos el estrés y la constante presión que se ejerce sobre ellos para llegar a “checar” a tiempo, así como la responsabilidad que cae bajo sus hombros por el hecho de trasladar a la fuerza trabajadora de la entidad, sin importar que puedan presentarse percances y/o incluso generar algún accidente sea al interior o exterior de los autobuses.
Por otro lado, debe ser tomado en cuenta el ajuste y reingeniería en el trazado de las rutas, ya que existen demasiados camiones de ciertas rutas, mientras que otras apenas y son atendidas.
Si bien es cierto, el estado se hace cargo del transporte público a través del Qrobús, este resulta insuficiente, siendo necesaria una restructuración mayor en donde este servicio sea asumido por completo por el estado, evitando así que haya rutas y zonas saturadas en oposición de aquellas que apenas y logran cubrir el mínimo de camiones, contribuyendo de esta manera en la reducción de los tiempos de viaje, debido a que si usted desea trasladarse de un punto a otro mediante el transporte público, mínimo debe contemplar 1 hora de su tiempo y en muchos de los casos hasta 2 horas.
Otro claro ejemplo de las fallas del sistema de transporte actual, es el evidente menoscabo de algunos de los paraderos de la ciudad, muchos de los cuales han quedado prácticamente en el olvido, presentando graves deterioros y una evidente falta de mantenimiento, inclusive algunos desde que fueron instalados. Sin mencionar la falta de infraestructura en los mismos; muchos se encuentran en mal estado además de encontrarse sucios y en zonas que presentan riesgo no solo para usuarios, sino para las y los chóferes.
Lo anterior contrasta con el hecho de que en los municipios de Querétaro se tiene uno de los transportes públicos más caros de la república.
El cobro y la creación de un impuesto especial tanto para las empresas extranjeras, así como para industria manufacturera en el estado, resultan de vital importancia para poder mantener los niveles de “competitividad” que se presumen en la región.
De las principales razones de por qué es necesario implementar un impuesto especial en beneficio del transporte público se debe a que es el sector industrial de los que emplea a un mayor número de personas; según información en medios locales en Querétaro, sólo en 2019, la industria manufacturera dio empleo al 33.2 % de la población ocupada en el estado.
Las patronales y empresas no pueden exigir puntualidad y excelente disposición a las y los trabajadores si al menos no se contribuye de manera cabal para otorgar los medios necesarios en el traslado de sus hogares a sus centros de trabajo y viceversa.
El estado debe subsidiar el transporte público de la misma manera que subsidia y da apoyos a las industrias nacionales y trasnacionales para que se instalen en la región.
Las y los trabajadores del volante, además de exigir a sus sindicatos la defensa del transporte público como un derecho, deberían generar y encabezar comités obreros por región y zonas, en donde democráticamente se incluya la participación de las amas de casa, estudiantes y población vulnerable, así como de las y los trabajadores de otros sectores que requieren y utilizan el servicio de transporte público.
El transporte público es un derecho, no resulta una regalía como es visto desde las patronales y las cúpulas sindicales “charras” que continuamente priorizan las ganancias empresariales antes que los derechos de las clases trabajadoras.
Desde la Izquierda Diario en el estado de Querétaro, te invitamos que nos mandes tus opiniones y denuncias con respecto al sistema de transporte en la entidad.
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