Luego de una jornada clave para el gobierno, ambas cámaras del congreso votaron importantes proyectos para el debate público.
Durante la madrugada se aprobó la acusación constitucional que ahora pasará al Senado. A eso de las 13:30 horas la sala del Senado rechaza en general el cuarto retiro de las AFP, el voto clave vino de Carolina Goic (DC) quien rechazó la iniciativa.
Con una victoria bajo el brazo, el gobierno enfrentó la tercera votación del día: La extensión del estado de excepción en el sur.
Esta votación era fundamental para el gobierno ya que le permite reforzar su discurso represivo contra el pueblo mapuche, dando mayor legitimidad a las posiciones de Jose Antonio Kast sobre el “orden” y la “paz” en la Araucanía.
Como él mismo lo ha declarado, la presencia militar en el Wallmapu ocupa un lugar central en su política para dar tranquilidad a las grandes forestales. Esto también ha servido para que las propias policías y militares puedan justificar las solicitudes de aumentos presupuestarios. Se sabe que la guerra es también un buen negocio para algunos.
Lo novedoso de la actuación del gobierno es que se la ha jugado por construir una base social amplia que apoye la medida. No se explica de otra forma la consulta “ciudadana” del fin de semana, donde la petición de la extensión del estado de excepción, obtuvo una amplia mayoría (aunque con porcentajes de abstención bastante amplios también) y que cala en franjas de las camas medias de la zona.
Hasta ahora los resultados de la presencia militar en la zona no ha generado más que una escalada de violencia. Las redes sociales se han llenado con imágenes del hostigamiento de militares y policías contra comunidades mapuche que han rechazado la imposición del estado de excepción y la presencia de los mismos militares.
Además, este conflicto ya cuenta con su primer asesinado producto de la represión, el joven Yordan Llempi Machacan de 23 años, por lo que se sabe hasta ahora, Yordan fue muerto por infantes de marina quienes hicieron varios disparos sin un objetivo concreto. El mismo gobierno señaló que no pueden asegurar si Yordan participó o no en algún enfrentamiento.
Por eso la extensión votada por parte del congreso no es más que la prolongación de una política del terror que está intentando imponer el gobierno contra el pueblo mapuche y quien solidarizan con la causa por la autodeterminación de los pueblos originarios.
De producirse nuevos asesinatos por parte de los agentes del Estado, la responsabilidad no recaerá solo en el gobierno de Piñera, la derecha de Kast y el APRA, sino también los sectores de la oposición que votaron a favor de extender esta criminal política de “pacificación” del siglo XXI que está intentando llevar adelante el gobierno.
Hay que tener claro que la paz en la Araucanía no llegará de la mano de militares y policías, la única solución efectiva es la devolución de las tierras ancestrales, las comunidades no pueden esperar a la escritura de una nueva constitución o a una posible denominación de “estado plurinacional” que sea escrita con la sangre de futuros jóvenes asesinados. Hay que movilizarnos para terminar con el estado de excepción, la retirada definitiva de militares, policias y grupos paramilitares formados por forestales y latifundistas. |