Hoy fue el Encuentro Nacional de la Empresa, ENADE 2021, organizado por ICARE, donde se reúne lo principal de los grandes grupos económicos chilenos, y que abrió con la visita y la palabra del mismísimo Piñera temprano en la mañana, para dar lugar al final, en medio de otras actividades, a una presentación de las principales propuestas programáticas de los distintos candidates presidenciales
Bajo el no poco inocente titulo de Compromissum, el gran empresariado se dio cita este jueves en los recintos de la Universidad Adolfo Ibañez, para debatir sobre los desafíos de sus empresas en el actual escenario nacional.
Para esto ENADE conto con la presencia en la apertura de Piñera y Juan Sutil, este último, presidente de la CPC, que agrupa a los grandes grupos económicos del pais, y que aprovecho la instancia para disparar contra el pueblo mapuche y contra las retiros de las AFP.
Por su parte Piñera, se dedico casi exclusivamente a defender los 30 años heredados de la dictadura: “Durante estas tres décadas que han sido tan demonizadas logramos un importante desarrollo económico, humano, social. Creamos empleo, oportunidades, redujimos la pobreza en forma notable, aumentamos la expectativa de vida, redujimos la mortalidad, quintuplicamos la matrícula de educación superior y realizamos grandes modernizaciones en nuestras instituciones e infraestructura. Es verdad que debimos haber avanzado con mayor voluntad y fuerza en reducir las desigualdades, combatir abusos y privilegios, tratar mejor a los niños y adultos mayores. Durante este 30 años alcanzamos grandes logros, pero también se generaron grandes grietas”.
Luego en la tarde se dio paso al encuentro con los candidatos presidenciales y sus propuestas programáticas ligadas a la economía, donde el centro de la atención estuvo en Gabriel Boric, de Apruebo Dignidad, dado que corre con las mejores preferencias para las elecciones en 10 días más.
Sus propuestas fueron de mucho dialogo con este gran empresariado que se enriqueció a costa del pueblo trabajador durante estos últimos 30 años, y a los cuales busco salir a tranquilizar y a ofrecer amplios espacios como parte de la "sociedad civil".
"Demos un salto en conjunto hacia un desarrollo sostenible. Soy consciente de que quizás lo que represento no satisfaga sus preferencias políticas. El estado puede jugar un rol de articulación, no de suplantación", una extraña invocación a la política de estado subsidiario que lego la dictadura, donde los servicios públicos fueron desgarrados en provecho de la empresa privada, como la salud, la educación o las mismas pensiones.
Pero el arrastre ante este encuentro empresarial no quedaría alli, hablando sobre el cambio climático los invito a trabajar en conjunto, si, a esos mismos que son los culpables en el mundo del desastre ambiental: “La tarea de adaptarnos a la crisis climática es enorme, pero también es una oportunidad. El Estado no puede hacerlo solo, que viva la colaboración público privada“.
Y si no fuera poco, les hablo de cohesión social, a esos mismos grupos económicos que ante la debacle de Sichel, ahora le pagan la campaña presidencial al ultraderechista de Kast, como si el empresariado chileno fuera un actor neutral dentro de la sociedad y no haya azuzado una de las dictaduras más salvajes de Latinoamérica, y que además los enriqueció con todas las reformas neoliberales en esa misma dictadura: “Mantenernos en la misma trayectoria que llevamos, o peor aún, retroceder, son caminos que nos alejan de la cohesión social, y en política la estabilidad futura muchas veces requiere de un cambio en el tiempo presente, porque no hay crecimiento posible sin cohesión social, no hay crecimiento posible en una sociedad fracturada socialmente”.