Una vez mas la maldita Policía implicada en la desaparición y muerte de un joven.
Este miércoles hallaron el cuerpo de Lautaro Rosé, jóven de 18 años que había desaparecido el domingo en la madrugada en el marco de una razia policial en la costanera de la ciudad de Corrientes. Quienes estaban con Lautaro denunciaron disparos y golpizas.
El cuerpo fue encontrado por pescadores a la vera del río Paraná, no por las fuerzas del Estado. La causa la sigue "investigando" la propia fuerza policial del gobernador Valdés.
Para conocer qué sucedió con Lautaro y el estado de la causa judicial iniciada, en #AlertaSpoiler conversamos con Hermindo González, abogado de la familia. Aquí sus principales definiciones. Mirá la entrevista completa en nuestro canal de YouTube.
Tanto el gobierno provincial como municipal han hecho negocios privados con esa parte de la Costanera haciendo usurpación de espacios públicos para la instalación de negocios nocturnos como son locales bailables, pubs, etc. dentro de ese contexto personas que no pertenecer a esos sectores sociales acomodados que disfrutan de ese esparcimientos es como que genera molestia que sea parte de la costanera, y los jóvenes de los barrios o las familias que vamos con nuestros a tomar un mate, una cerveza pero que no somos partes de esos sectores acomodados, generamos molestia. Se vienen dando razias ilegales y clandestinas de parte de la policía de Corrientes para desalojar la Costanera de personas que no tengan ese consumo privilegiado, tratando de establecer un lugar exclusivo donde los sectores más pobres no puedan disfrutar de ese lugar.
En ese contexto, en estas razias inconstitucionales, clandestinas e ilegales que no se fundamentan en ninguna orden o resolución, ocurrió el lunes a la madrugada, desalojaron con balas de goma y persecución. Se encarnizaron en la persecución de Lautaro y su amigo. Más de 600 metros los persiguieron y se produce una encerrona entre la Costanera y el río. Ahí Lautaro termina en el agua, no está acreditado si se cayó o lo empujaron o se tiró por el riesgo que iba a correr con la Policía.
No sabía nadar, pidió auxilio, la policía hizo caso omiso a este pedido y se quedaron fijando objetivo en el otro menor, a quien le propinaron una feroz golpiza perdiendo el conocimiento. No es algo presuntivo, no es extra oficial, esta corroborado por el forense que lo revisó y compatibilizó con apremios y torturas. Lo llevaron a una comisaría, que no lo recibió porque no había ninguna actuación que ameritara esa detención. Lo terminan liberando y amenazando para que no hable. Y no iniciaron ninguna investigación sobre el caso de Lautaro, que terminó en el agua.
Fue el otro joven quien puso en conocimiento a los padres de Lautaro lo que había pasado, y comenzaron la búsqueda privada 24 horas después. Se hizo denuncia la Fiscalía, que hizo una actuación muy superficial donde ni siquiera se puso la búsqueda en rastrillaje. La familia, que lo buscaba desesperadamente, rastrilló en forma privada y particular por tierra y agua. El miércoles a las 6 AM un tío y un amigo dieron con el cuerpo sin vida de Lautaro, flotando en el Paraná. Esa situación termina de configurar la figura delictiva. Tiene que ver con ese abandono de persona seguido de muerte.
Desde lo judicial no se avanza con proceder por instrucción formal hacia imputaciones. Tengo una reunión con el Fiscal donde espero tener noticias de imputaciones. Lo que sí existe es un reconocimiento de este hecho de parte del Ministerio de Seguridad, que abrieron un sumario administrativo y apartaron a tres policías de la fuerza. Dice el ministro que tiene que ver con un accionar irregular en el procedimiento donde desaparece Lautaro. Lo que para el ministro es un procedimiento irregular, para nosotros es un delito que debe ser tipificado y deben ser imputados los autores. Hasta ahora no existe imputación ni personas detenidas. Es algo medular. Debe procederse por el lado de la imputación y dictarse la medida de detención cautelar, porque al ser personal policial cuentan con los recursos para obstaculizar la investigación e impedir que se llevan adelante los fines del proceso.
Pese a tomarse conocimiento de nuestra parte de parte de la Secretaría de DDHH de la Nación, todavía no se materializa el protocolo de que las fuerzas federales deberían investigar porque son las provinciales las implicadas. Es una irregularidad que estamos denunciando y que esperamos se resuelva cuando antes. Necesitamos objetividad y transparencia en la investigación.
Hay muestras de mucho dolor e incomprensión por la perdida de un ser tan joven y querido por la barriada. Fue muy importante el acompañamiento del barrio y la comunidad de la ciudad de Corrientes. Tenemos un colectivo que es la Marcha Provincial por Justicia, donde se aglutinan víctimas de violencia institucional. Hicimos el acompañamiento desde ese colectivo. fue muy desgarrador el pedido de justicia. La familia advierte que lejos de motorizarse el aparato de investigación, se está disparando el mecanismo de encubrimiento para lograr la impunidad. Demoran las imputaciones, lanzan datos falsos sobre los hechos, y además estigmatizando y criminalizando a las víctimas y sus familias.
El certificado de defunción narra como causa de muerte “asfixia por sumersión”, deslindando responsabilidad de la policía porque no hay golpes ni impactos de bala. Pero el accionar tortuoso del que tuvo que atravesar Lautaro en esa persecución, y tener que tomar una decisión de arrojarse a las aguas sin saber nadar, demuestra la gravedad de las consecuencias que estaba padeciendo o iba a padecer si quedaba en tierra firme, las mismas que fue víctima su amigo y que están comprobadas.
Hay similitudes con el caso de Santiago Maldonado. Se puso en práctica una política pública de privilegios a sectores acomodados por en contra de los vulnerables. Santiago defendía tierras de un colectivo originario y lo persiguieron, al cual el Estado quiere eliminar para hacer pingues negocios inmobiliarios con esas tierras. Estas razias tienen que ver con lo mismo, explotar sectores públicos cedidos ilegalmente al sector privado. Un negocio millonario de paradores y comedores para sectores acomodados. Estas razias, al igual que con Maldonado, tiene que ver con garantizar el goce privilegiado e ilegal de sectores privados apropiándose de espacios públicos cedidos de manera arbitraria.
Estas situaciones no se dan por 3 ó 4 policías con una decisión equivocada. Es parte de una política de Estado. Hay exclusión y abandono. El Estado excluye a estos sectores. No les otorga ni salud, ni educación, ni justicia. Ponen la fuerza represiva a disposición de los empresarios. Y le garantizan la impunidad. Cada vez somos más los que quedamos fuera de este sistema capitalista cada vez más anti democrático. Tenemos que enfrentar a esto que nos dicen que es democracia. |