El día de ayer, viernes 12, trabajadoras y trabajadores de Audi detuvieron la línea de producción en el área de pintura, esto, como protesta ante la amenaza de pérdidas de puestos de trabajo.

El paro se dio por aproximadamente una hora debido a la constante amenaza de pérdidas de empleos en el marco de la pandemia internacional que generó una crisis mundial, que hoy golpea fuertemente a la industria automotriz por la falta de semiconductores, generando paros técnicos que obligan a las y los trabajadores a irse a casa con salarios a la mitad y sin opción para organizar la economía familiar.

El paro del día viernes fue llevado a cabo, debido al proceso de ‘optimizaciones´

Este proceso en esencia debería ser el punto de partida para mejorar las condiciones laborales para el o la trabajadora, para facilitar y hacer más ergonómico su trabajo, permitiéndole evitar esfuerzos, garantizar una mejora a la salud y a la seguridad, pero ha sido utilizado por patrones en complicidad con dirigentes sindicales charros, para hacer que el trabajador sea súper explotado y ejecute a marchas forzadas las operaciones, logrando así que mediante la extenuante carga laboral, que pone en riesgo la salud y la protección, se pueda hacer el trabajo de más personas por una sola.

Las optimizaciones en las líneas de Audi han llevado a la pérdida de diferentes puestos por turno, por ejemplo si se pierden 2 empleos, esto se transforma en 6 puestos perdidos, por los tres turnos. Esto también se transforma en prohibiciones, ya que a falta de personal, derechos humanos elementales como ir al baño quedan en el olvido, porque para los patrones la producción es primero que la salud.

Es por esto es que las y los trabajadores pararon en protesta por estas constantes ‘optimizaciones´ que ponen en riesgo el sustento de miles de familias.Los representantes sindicales no hicieron más que tratar de mediar poniéndose del lado de la empresa con el discurso aprendido del cetemismo, sobre regresar a trabajar para “cuidar nuestro trabajo”.

El paro no trascendió por la falta de una organización de la base trabajadora y de representantes sindicales verdaderamente dispuestos a lograr los intereses de quienes los votaron, pero esta acción deja ver que las y los trabajadores no bajan la guardia y que la única vía para detener los abusos patronales es la reorganización del SITAUDI y la auto organización, mediante asambleas de base que pongan al sindicato como lo que debe ser y no como el órgano de enriquecimiento ilícito de los administradores actuales.