Igual que durante el golpe, el MAS concede a la derecha todas sus demandas. Hace minutos el presidente Luis Arce Catacora en conferencia de prensa, acompañado por representantes de los movimientos sociales, de la COB y el vicepresidente Choquehuanca, anunció la abrogación de la Ley 1386 de Estrategia Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas.
Antes de que el presidente tomara la palabra fue precedido por dirigentes mineros, campesinos, gremiales y finalmente por Juan Carlos Huarachi, dirigente de la COB. Las palabras de todos estos fueron marcadamente combativas al punto de inducir a error a varios medios de prensa que ya empezaban a anunciar "confrontación". Grande fue la sorpresa cuando Arce entregó todo anunciando la abrogación.
De esta manera el Gobierno satisface cada una de las exigencias del bloque golpista. Lo hicieron retirando el proyecto de Ley 218/2021, para la lucha contra la legitimación de ganancias ilícitas y de financiamiento al terrorismo, luego del fracasado paro cívico del 11 de octubre y hoy tras 6 días de conflicto, y ante los anuncios de sumarse nuevos sectores derechistas, vuelve a ceder.
El anuncio de la abrogación de la ley se da luego de que los llamados del Gobierno al diálogo fracasaron y por el contrario, nuevos sectores de la derecha amenazaron sumarse al paro. Es el caso por ejemplo del ex ministro de Jeanine Áñez, Iván Arias, hoy alcalde de La Paz, que anunció la convocatoria a la “asamblea de la paceñidad” cuyo objetivo era resolver su incorporación al paro a partir de este lunes 15 de noviembre. De la misma manera el transporte federado de Cochabamba en conferencia de prensa anunció que también iba a sumarse al paro si es que hasta mañana domingo el Gobierno no abrogaba la ley.
Merece una mención especial el sector fabril que pese a que su dirigencia es afín al MAS, hoy, en su XXII congreso ordinario, resolvió -a la cabeza de su nuevo Secretario General, el burócrata Mario Segundo- sumar a su pliego de demandas la exigencia de abrogación de la referida ley.
Este escenario una vez más pone en evidencia que la estrategia del MAS, de contener a las clases dominantes conciliando, solo fortalece, moraliza y envalentona a la derecha.
El esfuerzo de las y los valientes, hombres y mujeres, que enfrentaron en el Plan 3000 (Santa Cruz) -desde ayer en la noche y hasta la tarde de hoy- a los matones de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) y a la policía, ha quedado en nada. La dirección del MAS actuó hoy de la misma manera que durante el golpe del 2019: sin lucha, cediendo en todo y abandonando a los trabajadores, trabajadoras y al pueblo, que quieren resistir, a su suerte.
Como se dijo en el programa #AbriendoBrechas de La Izquierda Diario Bolivia, la derecha está conquistando la “ingobernabilidad permanente del MAS” y pese a su fragmentación se anota puntos condicionando cualquier medida que el Gobierno quiera aplicar.
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