Entre insultos, dimes y diretes, la madrugada de este domingo fue aprobado en la Cámara de Diputados el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2022.
De conjunto, Morena, PT y PVEM emitieron 273 votos a favor, mientras que los partidos de Va por México (PRI-PAN-PRD), que abandonaron el pleno y emitieron su voto por vía remota, junto con MC sumaron 214 votos en contra y hubo cero abstenciones.
Ninguna de las 1,994 reservas presentadas fue aceptada, y el PEF 2022 fue aprobado tal cual lo presentó la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública. De ahí fue enviado al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación. El decreto entrará en vigor a partir del 1 de enero del próximo año.
A modo de castigo contra el Morena, la oposición de derecha expresó que no apoyará la reforma eléctrica que pretende AMLO, declarándola muerta.
Hipócritamente, los partidos de Va por México atacan el presupuesto de egresos aprobado aduciendo que no representa los intereses de los mexicanos, como si no fueran los mismos que, desde el Pacto por México, aprobaron el sexenio pasado las llamadas reformas estructurales para beneficio de los grandes empresarios nacionales y extranjeros, es decir, contrarias a los intereses de las grandes mayorías.
En busca de la estabilidad que necesitan los empresarios
El presupuesto aprobado, sin embargo, en el marco de la crisis económica profundizada por la pandemia y el descontento social generado, además de apuntalar al partido de gobierno a la mitad del sexenio, mantiene distintos paliativos para sectores de masas (por la vía de los programas sociales) a la vez que es funcional a los grandes empresarios.
En total, el PEF 2022 contempla 7 billones 88 mil millones de pesos. De ahí, 3 billones 403 mil millones de pesos (5 mil 657 millones más que este año) corresponden a los programas sociales del gobierno, tales como Pensión para Adultos Mayores (238 mil millones), Pensiones para personas con discapacidad (18 mil millones), Becas para el Bienestar (82 mil millones), entre otros.
Aunque dichos recursos pueden representar un alivio para millones de familias, es necesario señalar, por un lado, que resultan insuficientes frente a la creciente carestía de la vida y no atacan la situación de precariedad que viven millones. Mientras que, por otro lado, es utilizado para fortalecer los mecanismos clientelares con los que Morena busca mantener su base electoral. Esto en lugar de que se fortalezca de conjunto la seguridad social, los salarios aumenten de acuerdo a la inflación y los trabajadores tengan plenos derechos.
Pero más allá de los programas sociales, para necesidades como la salud, el aumento de 15.2% al presupuesto sigue siendo insuficiente. Con 794 mil millones de pesos, representa alrededor del 2.8% del PIB nacional, quedando por debajo del 6% recomendado internacionalmente.
Para educación pública, por otra parte, el aumento de 4.2%, lo que lo deja en 364 mil 484 millones 46 mil 805 pesos, resulta raquítico ante las necesidades del sector.
En contraparte, a pesar de las manifestaciones de rechazo por parte de las comunidades afectadas, gran cantidad del presupuesto se destinará a los megaproyectos. Por ejemplo, para el Tren Maya se contemplan 62 mil millones, para la Refinería Dos Bocas 45 mil millones y para el Programa Integral del Istmo de Tehuantepec 10 mil millones. Un jugoso negocio para los grandes empresarios de la construcción.
Al mismo tiempo se fortalecen las fuerzas armadas. Aunque hay una reducción del 10% en el presupuesto para la Sedena, que queda en $104,107,905,551, para la Guardia Nacional aumenta 70%, por lo que contará con $62,825,379,774, y para la Semar 2.6%, quedando en $37,750,191,112. De conjunto, el presupuesto destinado a las fuerzas armadas para 2022 es de 204 mil 683 millones 476 mil 437 pesos.
Así, con limitados programas sociales, se busca responder a las expectativas populares y contener el descontento social, mientras que, en el marco de la militarización del país, con el fortalecimiento de las fuerzas armadas el gobierno no sólo compra la lealtad de las mismas sino que prepara, en caso de ser necesario, la represión del movimiento social; todo con el objetivo de garantizar la estabilidad que necesitan los grandes empresarios para sus negocios .
Con estos objetivos, por otra parte, el Morena no ha perdido oportunidad para golpear a sus adversarios de derecha, que han encontrado en el Instituto Nacional Electoral (INE) una trinchera para golpear a la 4T. Así, el presupuesto para el INE presenta un reducción de 4 mil 913 millones respecto a lo solicitado por el Instituto, que contará con 19,736 millones en lugar de 24,649.
En respuesta, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, puso en entredicho la posibilidad de realizar la consulta de revocación de mandato promovida por AMLO, mientras que anunció que impugnará el presupuesto.
Mientras el golpeteo en las alturas refleja distintas vías para la administración de los negocios de los capitalistas, los de abajo necesitamos un presupuesto que cubra las necesidades de las grandes mayorías, cuyos recursos podrían provenir, por ejemplo, del no pago de la deuda externa y el Fobaproa, de impuestos progresivos a las grandes fortunas y de redirigir lo destinado a la Guardia Nacional, la militarización del país y los megaproyectos, lo cual sólo podremos conquistarlo mediante la unidad y la organización independiente de la clase trabajadora y el conjunto del pueblo oprimido para la movilización en las calles.
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