Ante el decreto de expropiación territorial, lanzado por el gobierno federal el pasado 9 de julio, el cual pretende arrebatarles los territorios considerados sagrados por los habitantes de la comunidad San Francisco, Xochicuautla, varias organizaciones que se mantienen solidarias con la lucha de los comuneros desde el 2007, convocaron a una manifestación de la Estela de Luz a la Secretaría de Gobernación para exigir la derogación del decreto, así como el cese de los trabajos por parte de la empresa Autovan que ha comenzado el ecocidio amparado por un fuerte despliegue de policías federales.
La marcha se solidarizó a su vez con la lucha que los habitantes de Santa María Ostula vienen dando desde el 19 de julio, cuando el líder de su policía comunitaria Semeí Verdía fue detenido sin orden de aprehensión, y contra la represión que sufrieron los habitantes que más tarde se manifestaron contra su detención, la cual costó la vida de dos menores.
La marcha partió de la Estela de Luz aproximadamente a las 4 de la tarde, encabezados por habitantes de Xochicuautla y Ostula. Entre las organizaciones solidarias participaron integrantes del Frente Juvenil Xochicuautla, de la Organización Francisco Villa Independiente, integrantes de la Juventud en Resistencia Alternativa, del Movimiento de los Trabajadores Socialistas y del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (MAES).
Cabe destacar la participación de docentes de la sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quienes han formado parte activa de la lucha del magisterio en contra de la reforma educativa, y que de esta forma refrendaron su solidaridad con la lucha de Xochicuautla.
La manifestación se realizó aún con la fuerte presencia de policías federales que hostigaron a los contingentes a lo largo de toda la jornada. Al llegar a la Secretaría de Gobernación, integrantes de ambas comunidades tomaron la palabra exigiendo la detención de la construcción de la autopista Toluca- Naucalpan, respeto a sus territorios, y abajo la militarización que ya ha costado vidas en la comunidad de Ostula. |