Durante la crisis sanitaria, la cual seguimos enfrentando y que promete volver a agudizarse, en México, la violencia machista, aumentó drásticamente en el confinamiento, y según cifras oficiales, fue de un 7.1 % con respecto a la cifra de enero a junio de 2020.
La realidad, mayoritariamente, de niñas y adolescentes, es la falta de recursos para estudiar de manera óptima, ya sean de carácter material como los útiles escolares, desayuno, comida y cena en sus mesas; o bien, la seguridad y el bienestar emocional que necesitan en espacios públicos y en sus hogares.
Esto las coloca en un alto nivel de vulnerabilidad que, muchas veces, les impide continuar educándose para encontrar medios de subsistencia económica menos precarios que los de sus propios padres, madres o tutorxs.
Aumento de la violencia y negación del derecho a decidir
Como maestras nos enfrentamos al aumento de embarazos no deseados entre nuestrxs alumnxs, por falta de acceso a anticonceptivos gratuitos e irrestrictos, así como por las violaciones dentro y fuera de los hogares. Incluso en la Cdmx, donde existe la posibilidad legal de la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación para mujeres y personas gestantes, para muchxs, fue imposible acceder a este derecho, ya que la salud pública fue restringida mayoritariamente a la atención de pacientes Covid-19, debido a la situación degradada en la que se encuentra el sector.
Según el Consejo Nacional de Población (CONAPO), en nuestro país entre 2020 y 2021, hubo 191 mil 948 embarazos adolescentes, en su mayoría producto de la violencia sexual.
A esto se suma la negación tácita del derecho a la educación sexual integral en las escuelas, inscrito en la Ley general de los derechos de niñas, niños y adolescentes.
La razón es que los planes de estudio contemplan una visión reducida a lo biologicista, reproductivista y patriarcal, que reprime el goce, el placer y el conocimiento del propio cuerpo. Así, forman a nuestrxs niñxs y adolescentes en una conciencia que les impide contar con todas las herramientas para prevenir la violencia y elegir por sí mismxs sobre sus cuerpos y sexualidades.
Para darnos una idea de la magnitud de este flagelo, México ocupa el primer lugar en embarazos adolescentes entre los países de la OCDE, con cifras que van en aumento año con año, agravadas, como decíamos antes, por el incremento de la violencia durante el confinamiento por la pandemia. Y ésta, es una de las principales causas de deserción escolar, que a su vez aumenta cada año un 15 %.
Las docentes, trabajadoras y madres de familia, todas estamos por defender la vida y derechos de las nuevas generaciones, y acabar de una buena vez con la violencia hacia nuestros cuerpos y nuestra clase. La crisis ha demostrado el interés de este sistema, que requiere mantenernos en la opresión para explotarnos mejor.
Por ello, es que requerimos de organizar un gran movimiento de mujeres, independiente del gobierno y los partidos en el congreso, que invisibilizan y niegan su responsabilidad con la violencia que padecemos junto con alumnas, hijas y otras mujeres trabajadoras y jefas de familia.
Un movimiento que nos permita hacer frente a la falta de educación sexual integral en las escuelas, a la carga excesiva de tareas domésticas y de cuidado en la familia, a los salarios más bajos que los de los varones por el mismo trabajo, al acoso sexual permanente en todo ámbito donde nos desarrollemos, a las violaciones, las desapariciones, la trata y los feminicidios, y para luchar juntas porque se respete el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos.
Para que ninguna niña tenga que ser madre a destiempo y que ninguna estudiante que no quiera ser madre tenga que ser criminalizada por abortar o enfrente el riesgo de la muerte por practicarse un aborto clandestino, necesitamos pelear en las calles por el aborto libre, seguro y gratuito en el hospital, así como educación sexual integral y anticonceptivos de calidad gratuitos.
Este 25 de noviembre todas tenemos una nueva cita de honor, tomemos las calles en contra de la violencia hacia las mujeres.
Marcha con Pan y Rosas a las 16:00 hrs del Ángel de la Independencia al Zócalo.
Y para organizarnos y salir juntas a las calles, las maestras de Nuestra Clase y Pan y Rosas te invitamos al conversatorio entre maestras de “¿por qué luchamos contra la violencia?”, este viernes 19 de noviembre a las 19:00 hrs del centro. Regístrate en acá.
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