Una nueva alza experimenta la bencina en todo el país, en la región de Antofagasta la situación es crítica, llegando a superar los $1.000 el litro de bencina 93 octanos en Calama. Esto se contrasta con que los sueldos se mantienen igual, el sueldo mínimo cada vez alcanza para menos, aumentando así la carestía de la vida. |
Mientras hay grandes empresarios que han aumentado sus ganancias en la pandemia, y que incluso con tal de mantener sus millonarias ganancias suben el precio de la gasolina y otros servicios, la población trabajadora se empobrece cada día, costando cada vez más llegar a fin de mes. En un momento en el que se han retornado trabajos de manera presencial, cuando se comienzan a utilizar los vehículos golpea el alto costo de la bencina al bolsillo de las familias.
En la región de Antofagasta no solo la gasolina ha aumentado su precio, sino que también los alimentos como el pan, que en Calama llegó a 2 mil pesos el kilo. Estas alzas afectan solo a los trabajadores y sus familias, ya que el sueldo mínimo sigue siendo muy mínimo que no alcanza para cubrir las necesidades básicas, menos en regiones como Antofagasta que el costo de la vida se vuelve más alto que a nivel nacional.
Para que la población tenga mejores condiciones de vida, hay que afectar las ganancias de los grandes empresarios y tomar medidas de fondo, como la nacionalización de los recursos naturales, bajo gestión de trabajadores y comunidades, para utilizar las riquezas en función de las necesidades sociales de la población; o la estatización de empresas estratégicas- como de energía, puertos, telecomunicaciones- y del ahorro, como la banca.
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