Una de las noticias más leídas de La Izquierda Diario ha sido la carta que los profesores de Melina Romero escribieron para denunciar al machismo que saturaba al discurso mediático a la hora de juzgar que el final de la vida de una adolescente de diecisiete años podría encontrar un justificativo en la forma en que eligiera divertirse.
Ahora que dicen haber encontrado el cuerpo de Melina en un arroyo, los focos de las cámaras disparan sobre el dolor de los familiares en un fingido duelo. Hasta hace pocos días la reproducción del discurso machista se vomitaba con virulencia: “La pendeja trola” seguramente tendría una mala educación familiar, tal vez alguna ausencia de autoridad que la pusiera en vereda; hay que machacar, una y otra vez, que había dejado el colegio, que le gustaba la joda. Los bisturís de tinta se hundían en la carne para buscar la anomia que confirmara que lo que le había pasado a Melina era producto de lo que ella misma se buscó. La respuesta más sensible a este inmenso poder de fuego de los medios vino desde abajo.
Facundo Pilarche es uno de los autores de la carta y el que nos la hizo llegar. Profesor de la Escuela Técnica 2 de Ciudad Jardín donde Melina Romero estudiaba. Fueron los únicos en denunciar que la forma del tratamiento del caso “tiene que ver con que es mujer y encima de una familia humilde. Se la condena por ello”. Como parte de la Agrupación de docentes 9 de Abril (una de las corrientes que ganó la conducción del SUTEBA San Martín-Tres de Febrero pero denuncian que Baradel les negó asumir mediante un fraude), la vida cotidiana de Facundo es la de miles de maestros y profesores del Conurbano, por lo que no estaría mal hablar en general.
¿Quiénes mejores que ellos para hablar de la realidad de una joven de diecisiete años? Conviven día a día con miles y miles de Melinas e incluso desarrollan una militancia sindical y social que pelea por un mundo donde el femicidio sea una categoría desterrada a los rincones del pasado. Historias militantes que buscan que se expresen las verdaderas voces protagonistas de los hechos, las voces que pasan como meros susurros para el griterío del mundo de las noticias.
Cartas como esta o la que también escribió Yuri Fernández, delegado de la villa 1-11-14, que salió a responder los dichos de Victor Hugo Morales, que también fue una de nuestras notas más difundidas y leídas. Creemos que allí radica una gran parte de nuestra singularidad. No somos una empresa de multimedios, sino un diario hecho a pulmón y militancia y esa marca de nacimiento nos enorgullece.
No hablamos sobre los trabajadores o sobre los pobres urbanos; hablamos desde ellos, con ellos. Nuestros corresponsales sobre la Panamericana están frente a la Gendarmería y no detrás. El periodismo que queremos es el que refleje la vida que elegimos. Desde La Izquierda Diario queremos darles destacada importancia a las cartas y declaraciones como las que hemos nombrado porque estamos firmemente convencidos de que sus decires son tan sesudos como el mejor de nuestros columnistas y mil veces más confiables que la más prestigiosa de las agencias de noticias. |