Tras 12 de horas de reunión, se ha llegado a un pacto por el que se da una prórroga de tres años a los convenios, por lo que la estabilidad laboral y una subida salarial del 2% anual será revisada en 2024.
La decisión ha sido tomada entre los representantes de la burocracia sindical de Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT) sin tener en cuenta a las bases del conflicto, que no han podido votar en asamblea si estaban de acuerdo con lo propuesto. Por lo que aún no se sabe qué reacción van a tener los trabajadores ante una noticia que ha llegado antes por la prensa que por los propios delegados sindicales.
Las medidas acordadas podrían ser recibidas con hostilidad por un gran número de trabajadores que son conscientes de que dicho acuerdo no les beneficia en absoluto, teniendo en cuenta que el sector tiene un 75% de temporalidad.
Con una aplastante mayoría encerrada en una prisión de contratos de obras y servicios y una incapacidad de hacer valer el convenio debido a la fuerte represión antisindical, en especial en las industrias auxiliares, de poco sirve lo pactado en el preacuerdo. Por ahora seguiría la precariedad absoluta en el sector.
Por otro lado, fuentes de CGT defienden que se mantenga la huelga y los piquetes activos, cuestionando a CCOO y a UGT por pactar a espaldas de los trabajadores y reclaman la convocatoria de una asamblea para decidir los términos del acuerdo.
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