El 25 de noviembre del 2020 la noticia recorrió el mundo en pocos minutos. Moría Diego Armando Maradona, astro del deporte más popular, indiscutido campeón de todo lo que se propuso en las canchas y, a la vez, un hombre fuertemente cuestionado por su maltrato a las mujeres y a algunos de sus hijos. Mientras se lo homenajea en todo el mundo, la cubana Mavys Álvarez acusa penalmente a Diego y su entorno por abusar de ella siendo adolescente.
El 25 de noviembre del año pasado el mundo se conmovió al conocer la muerte de Diego Armando Maradona, un hombre que fue varias cosas a la vez: un genio del fútbol mundial idolatrado en todo el planeta. También un tipo irreverente ante factores de poder, como el Vaticano y la FIFA. Y a la vez una persona cruzada por infinitas polémicas por su machismo.
Fiel a su estilo, a lo largo de su vida Maradona dejó frases que quedaron resonando. En el año 2000 dijo que una vez entró al Vaticano y vio “el techo de oro. Y me dije cómo puede ser tan hijo de puta de vivir con un techo de oro y después ir a los países pobres y besar a los chicos con la panza así. Dejé de creer, porque lo estaba viendo yo”, dijo en una entrevista televisiva recordando su encuentro con Juan Pablo II.
Por estos días, cuando se cumple el primer aniversario de su muerte, Maradona también está en la tapa de todos los medios por haber sido portador de muchas contradicciones y, a la vez, protagonista de hechos cuya gravedad no puede ser compensada ni justificada por las innumerables alegrías y hazañas deportivas que cosechó.
Precisamente, esta semana está en Argentina Mavys Álvarez, la mujer cubana que conoció a Diego en su país siendo adolescente y hoy acusa al fallecido futbolista y su entorno (entre ellos a Guillermo Cópola) de haber abusado reiteradamente de ella y hasta de haberla convertido en víctima de trata. Su denuncia motivó la apertura de una causa penal que está en pleno desarrollo y ella viajó al país natal de Maradona para testificar ante jueces y fiscales.
Hace ya un año el mundo se tiñó de luto y no porque El Diego no tuviese contradicciones, sino por lo que significó para millones de personas con sus talentos, logros, virtudes y debilidades.