En otro artículo de este diario se relató que el último martes el Gobierno correntino de Gustavo Valdés respondió con represión a una veintena de personas del Paraje Paso Vallejos que pedían no ser desalojadas de un territorio en el que viven desde hace décadas. La Policía detuvo violentamente en plena Ruta 129 a cuatro personas, entre ellas a Guillermo Galantini, referente de la Coordinadora por los Derechos y la Justicia (CoDeJU), y a su hijo.
Durante más de un día la situación de los detenidos generó mucha preocupación en los organismos de derechos humanos provinciales ya que, además de la brutalidad con la que se los llevaron, la propia fuerza represiva brindó información precaria y confusa respecto a las condiciones de detención.
Según información difundida este jueves por el Comité contra la Tortura de Corrientes y la Casa por los Derechos Humanos de Humanos de Curuzú Cuatia, en la tarde del miércoles un grupo de miembros de esos organismos viajaron a Monte Caseros donde pudieron visitar en la Comisaria a Galantini y Jorge Espíndola.
En ese encuentro constataron que ambos detenidos tenían golpes y eran víctimas de malos tratos y pésimas condiciones de detención. Luego, en lo que definieron como “una maniobra engañosa”, la Policía informó a familiares y organismos que iban a trasladar a Galantini a una “revisión médica” en el Hospital de Monte Caseros, pero en verdad lo llevaron “a escondidas” a la Comisaría Primera de Curuzú Cuatiá, distante 100 kilómetros de Monte Caseros.
Este jueves la familia Galantini, tras largas horas de incertidumbre respecto al paradero de Guillermo (su hijo había sido ya liberado), logró saber que estaba alojado en Curuzú Cuatiá y hacia allí fue a reclamar por su libertad. Luego de verlo y constatar que ya se encontraba en buen estado, difundieron un mensaje del propio referente de la CoDeJu.
“Estoy más fuerte y convencido que antes para enfrentar las luchas que hace más de veinte años llevamos adelante con las organizaciones. Agradezco el infinito apoyo recibido de organizaciones, sindicatos, así como el pueblo en general, sin cuya movilización no será posible la libertad”, dice el texto escrito por Galantini desde la comisaría.
El Comité contra la Tortura de Corrientes informó que “probablemente el día viernes o sábado a la mañana le tomen declaración” a Galantini. La causa por “resistencia a la autoridad, lesiones y obstrucción a la justicia” está a cargo del fiscal subrogante de turno Ricardo López Ruiz.
Las organizaciones de derechos humanos denuncian que, según declaraciones oficiales, el traslado totalmente irregular de Galantini fue para preservar su “integridad”, en función de “los hechos ocurridos con personal policial”, además de “la posibilidad de entorpecimiento de la investigación, mejores condiciones de detención y”, suspicazmente, “la paz social ante las manifestaciones frente a la comisaría”.
Las detenciones de Galantini, su hijo, Espíndola (que sigue preso en monte Caseros) y otra persona (ya liberada) son producto de una política represiva del Gobierno provincial contra familias pobres y víctimas de la profunda crisis habitacional que atraviesa la provincia. Tras se desalojadas del Paraje Paso Vallejos, una veintena de personas se quedaron en la calle y sin ningún tipo de asistencia del Estado.
Este jueves a la noche, familiares, amigos, militantes de derechos humanos y familiares de víctimas de gatillo fácil se manifestarán frnte al Concejo Deliberante de Monte Caseros, donde se realizará la última sesión ordinaria del año. Allí exigirán la inmediata libertad de Jorge Espíndola y Guillermo Galantini, así como una solución habitacional para las familias desalojadas. |