Hace tres semanas se dio a conocer el caso de una adolescente de primer año, que denunció un abuso de un profesor en el colegio católico “Santa Teresita”, el mismo desencadenó una serie de denuncias contra el mismo docente y el rol encubridor de la institución.
No es una cuestión del largo de las polleras y eso lo dejaron claro las pibas hace tiempo pero la institución, como denunció la diputada del frente de Izquierda Natalia Morales, “atrasa 100 años”.
Las secundarias fueron protagonistas llenando las calles por Ni Una Menos, se bancaron las sanciones y persecución en la pelea por el derecho a decidir, siguen reclamando la implementación de la Educación Sexual Integral en todos los colegios, y hoy vuelven a decir que no se callan más. Desde la agrupación Pan y Rosas acompañamos estos reclamos y repudiamos el accionar de la institución. |